MADRID 2 Nov. (OTR/PRESS) -
Aquí pasa algo y no creo que nadie sepa muy bien qué: ni los medios, ni la oposición y, si me apuran, ni el Gobierno. Me refiero a ETA y su entorno, a las idas y venidas, declaraciones y desmentidos, acuerdos secretos (presuntos) y frases ambiguas. Insto: no creo que nadie sepa lo que está pasando pero si parece que algo pasa.
¿Es esto perverso? Imagino que de entrada no, pero hacen falta luz y taquígrafos que es la forma tópica para decir que lo que queremos es saber la verdad, sea cual sea, y que cada cual asuma sus responsabilidades para bien o para mal. Lo que no tiene sentido es que algo tan sensible para todos los españoles y muy especialmente para los vascos, se mantenga en una nebulosa de contradicciones. Y lo que se exige al Gobierno prácticamente desde todos los foros, es que para estas elecciones, a HB y su entorno, ni agua, que si llevamos décadas sufriendo el dolor de tanto crimen atroz, no hay ninguna prisa -ni siquiera electoral- para cerrar seguramente en falso una herida que aun supura en muchos corazones.
Es que no se puede mirar a corto plazo y empeñarse y buscar soluciones urgentes a una barbarie y menos aun pretender hacer borrón y cuanta nueva. Aquí solo ha habido un borrón inmenso de sangre y demasiadas voces durante demasiado tiempo se hablaba sin sonrojo de las víctimas de uno y otro bando. Y llegar a un principio de negociación admitiendo esto, es condenar al fracaso, a la vergüenza y a la indignidad a toda una sociedad y a dos generaciones.
No digo que sea esto lo que pretende el Gobierno, pero también digo que a estas alturas ya no nos valen -ya no me valen- las palabras contundentes de Rubalcaba cuando desde tantos sitios llegan rumores, y algo más que rumores, cuando alguien muy importante del PSOE que sustenta al Gobierno, está dispuesto a testificar a favor de Otegui, cuando se reconocen conversaciones, reuniones y contactos, cuando aun seguimos sin saber el alcance real de los pactos entre el PSOE y el PNV y contra el que -curiosamente- el PP solo ha amenazado -al menos por ahora- pero no ha tomado ninguna iniciativa legislativa.
No sé que está pasando pero si por una remota casualidad en las próximas municipales alguna marca blanca de HB llega a presentarse, será el momento de darse de baja y renunciar a la esperanza de unos valores que ya parecen no contar: dignidad, coherencia, realismo. No creo que pase porque el PSOE no tiene nada que ganar y si creen que una nueva "paz" con ETA (cuando se habla de paz con ETA siempre hay que entrecomillar) va a darles en las elecciones lo que les niega la gestión de la crisis, me temo que están absolutamente equivocados. Este país está mayoritariamente con las palabras de Múgica que sigue afirmando con serenidad y sin odio algo que compartimos muchos: ni olvidamos, ni perdonamos. Que lo tengan muy en cuenta los que quieren acelerar un proceso que debería seguirse con lupa y a lo largo de mucho tiempo hasta empezar a vislumbrar que incluso podría ser verdad. Y ni entonces sería el momento de sentarse a negociar.