Actualizado 21/09/2010 14:00

Antonio Casado.- ETA ya no es lo que era

MADRID 21 Sep. (OTR/PRESS) -

La sorpresa agradable en relación con los últimos comunicados de ETA es la lectura desatenta que han merecido entre gobernantes, clase política en general y medios de comunicación. Pasaron los tiempos en los que los finos analistas trataban de descifrar entre líneas las verdaderas intenciones de la banda terrorista que lleva medio siglo amargándonos la vida.

Entonces se leían sus mensajes escritos, todo un género, como si fueran los manuscritos el Mar Muerto. Hoy van a la papelera tras una mirada distraída, al comprobar que no se trata, todavía, del único comunicado que podría interesar. Aquel que anuncie el alto el fuego definitivo y la disolución de la banda. Y de la única mesa negociadora que aún podría formarse. Aquella en la que se habría de discutir el cómo, el cuándo y el dónde se debe llevar a cabo la entrega de las armas.

Aún no ha llegado ese día. Acabará llegando. La alternativa es que el anuncio de la disolución no venga firmado por ETA sino por las Fuerzas de Seguridad, levantando acta de fin de la batalla. Por incomparecencia del enemigo, cuyos efectivos están en la cárcel y ya no le salen voluntarios de repuesto.

En cualquiera de los dos casos, la autodisolución o la victoria policial, el desenlace será gozoso. Hasta entonces, a ver si con un poco de suerte estos ejercicios de redacción de ETA, como el difundido el pasado fin de semana, van encontrando su destino natural en la papelera o en la sección de sucesos de los medios informativos.

Más de lo mismo en el más reciente, el que se hizo público en su integridad el sábado pasado a través del "Gara", el diario de cabecera de ETA y sus amigos. Con formulaciones distintas. Ahora la maniobra consiste en buscarse unos padrinos internacionales -nunca faltan- dispuestos a convencer al Gobierno de volver a sentarse con los dirigentes de la banda.

A cambio, y en atención a la demanda de los padrinos, ETA estaría dispuesta a ser generosa en cuestión de treguas "permanentes y verificables". Como es lógico, los padrinos, pastoreados por el tal Brian Currin, mediador profesional y asesor de la llamada izquierda abertzale, le pedirían al Gobierno algún gesto que compensara la buena disposición de ETA. Por ejemplo, hacer la vista gorda para facilitar la presentación de los ilegales amigos políticos de la banda terrorista a las elecciones municipales de 2011.

Esa es la hoja de ruta que se infiere del último comunicado de ETA. Es previsible que los mediadores internacionales, los que firmaron en marzo la llamada Declaración de Bruselas, entren al trapo. Pero no hay indicios de que también piense hacerlo el Gobierno de Zapatero. Sería lamentable que volviera a tropezar en la misma piedra.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Francisco Muro de Iscar

Váyase ya, señor Sánchez

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Con la Iglesia has topado, amigo Sánchez

Foto del autor

Victoria Lafora

¡Qué vergüenza!

Foto del autor

Carmen Tomás

Ellos se forraban y tú pagabas