Cayetano González.- "Reventar" Madrid.

MADRID 2 Jul. (OTR/PRESS) -

Una vez más, al hilo de la huelga salvaje llevada a cabo esta semana por los trabajadores del Metro de Madrid, se ha cumplido el dicho popular de "nunca te acostarás sin aprender una cosa nueva". En este caso, lo novedoso es una reflexión sindical de hondo calado que tiene el siguiente enunciado: "Si Madrid revienta, que reviente", dijo un líder sindical no se si afiliado al sindicato de Toxo o al de Méndez. Aunque no es la única "perla" de estos días: "Si nos tocan los cojones, somos capaces de cualquier cosa" o esta otra: "La huelga es un arma y la manejamos como queremos. No somos rehenes de nadie porque nosotros somos el pueblo de Madrid".

Lo cierto es que lo vivido en Madrid en estos días es lisa y llanamente intolerable, por diferentes motivos. En primer lugar, porque durante dos días no se han respetado por parte de los sindicatos los servicios mínimos, lo cual es ilegal. Las coacciones y agresiones por parte de los "piquetes" a las personas que han querido ir a trabajar han sido continuas, lo cual también es ilegal. El caos en que ha sumido a los ciudadanos de Madrid esta huelga salvaje tratándose de un servicio público tan fundamental como el Metro, aparte de ilegal es impresentable. Los retrasos en la llegada de la gente a sus trabajos -algunos tan delicados como hospitales o farmacias- han estado al orden del día. Y todo esto, porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por Esperanza Aguirre ha tenido la osadía de, en aplicación del recorte decidido por el Gobierno de Zapatero en el salario de los funcionaros públicos, aplicarlo, en una menor cuantía, a los trabajadores del Metro de la capital de España.

Es evidente que estamos ante una huelga claramente con tintes políticos, que tiene como uno de sus objetivos principales desgastar a una presidenta de una comunidad autónoma gobernada por el PP. Por eso, resulta absolutamente rechazable la actitud esbozada -con sonrisita incluida- por la Vicepresidenta Primera del Gobierno, pidiendo a Esperanza Aguirre que ejerza su responsabilidad y que aprenda a solucionar los conflictos. Lástima que De la Vega se haya olvidado de un pequeño detalle: la responsabilidad de garantizar los servicios mínimos; es decir, proteger a las personas que quieren ir a trabajar corresponde a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que dependen del Gobierno de la Nación y no de la Comunidad de Madrid.

Si el desprestigio acumulado por los sindicatos en estos últimos años ha ido "in crescendo", con su actitud y comportamiento en esta huelga que ha puesto patas arriba a Madrid, aquel ha superado ya todos los registros. La gente está muy harta por muchos motivos, también por estos sindicatos llenos de burócratas y de liberados que viven gracias a los Presupuestos Generales del Estado o lo que es lo mismo de nuestros impuestos. En cualquier caso, ya verán ustedes que su comportamiento con motivo de la huelga general del 29 de septiembre convocada para protestar contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Zapatero no tendrá nada que ver con lo vivido estos días. ¿Por qué será?