Fermín Bocos.- Agonía prolongada.

MADRID 25 Nov. (OTR/PRESS) -

Tras la intervención financiera de la Unión Europea en Irlanda, en Portugal hay pánico y en España se percibe un temblor de vísperas que acongoja. Es más el hablar de los medios que el de la calle, pero el segmento más consciente de sociedad también está preocupada por el paro, por el monto astral de los intereses de la deuda o por la cicatería de los bancos a la hora de conceder créditos. También es verdad que hay otra parte de la sociedad que "pasa" de los problemas (aunque le afecten ) y se entrega a la nueva y archifomentada idolatría del fútbol ¡Hasta cinco días a la semana hay retransmisiones deportivas! Todo está inventado. "Panem et circenses". Cuando los bárbaros amenazaban con desbordar las fronteras del imperio, en Roma, los césares patrocinaban hasta doscientos días de circo. Fútbol y programas basura para distraer al personal y que no vuelva sus insatisfacciones o carencias contra el Gobierno.

Zapatero ha entrado en el tramo final de un mandato que huele ya a fin de época; a resistencia frente a la lógica que debería haberle aconsejado convocar elecciones antes de que nos alcance lo de Irlanda. Se defiende haciendo que sus portavoces digan que los problemas se deben a las maniobras de fondo de los círculos especuladores.

¡Claro que hay maniobras especuladoras contra el euro que osó en su día desafiar al dólar como divisa refugio! Pero el mercado es el que es y los vaivenes de nuestro Gobierno -y la deuda y los cuatro millones y medio de parados sin horizonte a medio plazo- no hacen otra cosas que dar facilidades a quienes desde la política juegan al cuanto peor, mejor. Retrasar la convocatoria de elecciones no fue una buena idea. El pacto de Zapatero con el PNV lo único que va a conseguir es prolongar la agonía de su Gobierno.