MADRID 16 Sep. (OTR/PRESS) -
La detención de los diez componentes de la cúpula directiva de Ekin sigue mereciendo atenciones muy importantes en los medios informativos, que ponen de relieve la importancia del grupo. Desde La Gaceta se explica que este sector de ETA, Ekin, iba a purgar a Otegi y Usabiaga, y que los arrestados se reunían en bibliotecas para cursar las órdenes de la banda asesina a los batasunos. Ekin sería un grupo encargado de imponer a los críticos las tesis de la bandas. ABC llega a la conclusión de que, con la detenciones, la Guardia Civil ha evitado un plan de ETA para purgar a los rebeldes de Batasuna, e insiste en los propósitos etarras de depurar a Otegi y compañía y rectificar la apuesta por la vía exclusivamente política de los abertzales. En El País se señala la tarea de "comisarios políticos" que tenían los miembros de Ekin y su función de velar por el cumplimiento de las órdenes de la banda entre el entramado de la izquierda abertzale. La organización ha contribuido a la huida de terroristas, a la difusión de boletines de la banda y a la organización del acto de homenaje a los etarras fallecidos.
También en El Mundo se pone de relieve la función de "guardianes de la ortodoxia etarra" que tenían los detenidos, encargados de que las bases radicales obedecieran a ETA. Por su parte, La Razón no duda en llamar a Ekin "la Gestapo de ETA", también con esa tarea de depuración y control de todas las organizaciones de su entramado. Pone de relieve La Vanguardia el dato de que nada menos que 300 agentes participaron en los arrestos de la dirección nacional de Ekin, tras varios meses de investigaciones de la Guardia Civil con el CNI, dirigidos por el juez Grande Marlaska. Y en El Periódico de Cataluña se pone de relieve que la operación llevada a cabo podría alterar el nuevo comunicado etarra previsto para finales de este mes.
En materia de lucha contra ETA, también sigue debatiéndose la opinión de Eguiguren, socialista vasco partidario de la legalización de Batasuna. Según asegura este miércoles el diario El País, ni el Gobierno vasco ni el PSE se muestran preocupados porque las "reflexiones personales" del presidente del partido, Jesús Eguiguren, puedan abrir una vía de agua en el camino decidido frente a ETA y a la ofensiva política de la izquierda abertzale. Tampoco creen que afecte al pacto con el PP vasco, cuyo presidente, Antonio Basagoiti, se entrevistará el lunes con el lehendakari, Patxi López. Son reflexiones personales y de futuro, han recalcado tanto el Ejecutivo socialista como el propio PSE. Y señala cómo López optó el domingo por callar, después de que Eguiguren le requiriese un papel más activo y previsor en el escenario que se abre. Tanto la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, como el del PSE, José Antonio Pastor, coincidieron este martes en restar importancia a sus palabras y a la diferencia de criterios que puedan dejar ver.
Mendia instó a leerlas "con detenimiento" para descartar que encierren tal distancia. Lo que cuenta, vinieron a decir ambos, es que la política antiterrorista no ha variado un ápice, y es el lehendakari el que la marca. Eguiguren no sólo la comparte y no la cuestiona, sino que, en palabras de Pastor, es uno de sus "artífices". Sin embargo, los matices de Eguiguren han servido al PNV para acusar a los socialistas de "jugar con dos barajas", en palabras de su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka. El sector más sensible ante la izquierda abertzale está forzando una reflexión interna que se concretará en "alguna iniciativa", según su presidente, Iñigo Urkullu. Esa perspectiva parece preocupar algo más al Gobierno vasco, que consideraría un "error tremendo" un paso unilateral. Basagoiti, por su parte, recalcó en Onda Cero que Eguiguren "siempre se equivoca" en sus análisis sobre la voluntad de ETA y Batasuna. Pero no dejan de ser matices en una decidida lucha contra la banda y sus alrededores...