MADRID 27 Abr. (OTR/PRESS) -
Las Cortes autonómicas castellano-manchegas aprobarán este lunes, con toda certeza, la retirada del texto del Estatuto para la Comunidad, a instancias del presidente de la comunidad, José María Barreda. Ya se puede anticipar que esa no-aprobación va a ser el elemento central de la campaña de las autonómicas manchegas. Barreda, con apoyo total de la Ejecutiva Federal del PSOE, repetirá una y otra vez que su adversaria votó un estatuto ambicioso en todos los terrenos, pero sobre todo en el agua, causa final de la ruptura, que no pudo mantener y que finalmente traicionó. Repetirá que Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia, del PP, logró sus objetivos, imponiéndose a su secretaria general. Las Cortes de Castilla-La Mancha comenzaron su sesión a las diez de este lunes, un pleno extraordinario con el único punto en el orden del día: solicitar a las Cortes Generales la retirada de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que actualmente se encuentra en tramitación. En su intervención inicial, el presidente de la Junta, Barreda, arremetió contra la líder del PP castellanomanchego y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal. "El Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha le preocupaba más a Valcárcel que a Cospedal", afirmó Barreda desde la tribuna. "El Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha no le interesaba a Cospedal lo suficiente", apostilló. "Yo conseguí que en el grupo del PSOE votara a favor, y su señoría, pese a ser secretaria general, o tal vez por serlo, no lo ha conseguido. Y eso ha sido así por mucho que quieran enmascararlo, y por mucho que pongan en marcha una estrategia de ceremonia de la confusión", añadió Barreda, quien también señaló que "más adelante, cuando el PP de esta región tenga dirigentes que piensen en ella, tendremos un estatuto que defienda por unanimidad nuestros intereses; mientras tanto, lucharemos cada vez con más fuerza y más pasión, cumpliendo la palabra dada a nuestros paisanos". En su respuesta, De Cospedal tachó al presidente manchego de "ignorante" y le acusó de "prender fuego" al Estatuto para "tapar sus vergüenzas". Según la dirigente 'popular', Barreda quiere "vivir a costa del problema del agua" y por ello "le interesa" el fracaso del Estatuto de Castilla-La Mancha.
El pleno se convocó con urgencia y se celebra por la petición realizada por los 26 diputados del Grupo Parlamentario Socialista, que pide la retirada del Parlamento del proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha "ante la constatación de que el Grupo Parlamentario Popular no ha apoyado en la Comisión Constitucional el texto de la reforma del Estatuto". El escrito aportado por los socialistas considera que el PP ha actuado "quebrando con ello la unanimidad lograda en la Cámara de Castilla-La Mancha y haciendo imposible obtener en el pleno del Congreso la mayoría necesaria para su aprobación". El Estatuto contaría sólo con los votos a favor del PSOE (169) y necesitaría la mayoría absoluta (176) para salir adelante. Según una resolución de la Presidencia de las Cortes de Castilla-La Mancha, que dicta las normas a seguir para la retirada de las propuestas de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, la solicitud de retirada de la reforma deberá ser suscrita por, al menos, una quinta parte de los diputados o por los dos grupos parlamentarios.
De las Cortes manchegas de Toledo salió, en efecto, un texto según el cual el trasvase del Tajo al Segura tocaría a su fin en 2015. Después de meses de oposición intensa de los socialistas de Valencia y Murcia y con objeciones de la ejecutiva federal, los socialistas negociaron con Barreda hasta la extenuación para que rebajara sus expectativas. Los dirigentes valencianos y murcianos del PSOE seguían sin estar de acuerdo, pero la dirección del PSOE, con la intervención decisiva de la secretaría de Organización, Leire Pajín, y del responsable de Política Autonómica, Gaspar Zarrías, zanjaron el asunto una vez que Barreda accedió a rebajar el establecimiento de una reserva hídrica desde 6.500 hectómetros cúbicos a 4.000. La oferta del PP, presentada minutos antes de que se votara el texto de la ponencia, no mencionaba la creación de esa reserva, sino que se limitaba a informar de que el gobierno de la región situaba en 4.500 hectómetros cúbicos las necesidades de agua de la región.
Se sospecha y se teme que el fracaso de la reforma del estatuto manchego precipite el adelanto de la campaña electoral para José María Barreda (PSOE) y Dolores de Cospedal (PP). Ambos competirán por la presidencia de la comunidad en mayo del próximo año y, en su confrontación, los dos partidos se juegan el primer asalto de las generales de 2012, en uno de los feudos socialistas más estables. Está en juego el discurso del PP que pretende unificar sus posiciones en todas las comunidades: en el Estatuto de Aragón, el PP condicionó su apoyo a que se incluyera una reserva estratégica de más de 6.000 hectómetros cúbicos, y aceptó que en otros estatutos se hablara de agua. Hoy mismo, el riojano Pedro Sanz, presentaba en el Tribual Constitucional el recurso contra el blindaje del concierto vasco que apoya Antonio Basagoiti en Euskadi. El PSOE de La Rioja apoya el recurso en contra de la dirección federal.
La campaña manchega será durísima y en el PP son conscientes de la dificultad de defenderse, cuando nadie tiene duda de la intervención directa y constante del presidente de Murcia para que el estatuto no cortara ni una gota de agua del trasvase. La presencia de Ramón Luis Valcárcel en el Congreso, el día en el que la Comisión Constitucional tenía que dictaminar el texto, sirvió a los socialistas para denunciar "la exhibición del que manda". Desde el PP se trató de explicar que habían encontrado el acuerdo con Valcárcel en el último momento, consistente en definir las necesidades de agua de la región. Ésta es sólo es otra batalla de la guerra del agua, pero que se llevará por delante a uno de los dos contendientes, Barrera o Cospedal.