José Cavero.- Habrá muchos más recortes.

MADRID 16 Jun. (OTR/PRESS) -

Hay muchos indicios que señalan la probabilidad de que sólo estamos en el comienzo del "gran ajuste" del gasto público que deberá operarse en las cuentas públicas. Sobre todo, las cifras que han puesto en circulación Alemania y Francia, de 80.000 y 45.000 millones de euros, respectivamente, vienen a mostrar que los quince mil millones de recorte proyectados para este año y el siguiente, 2010 y 2011, están lejos de ser todo el ajuste. Ni mucho menos. En los dos años siguientes, 2012 y 2013, de seguro que continuarán las rebajas a las que hizo referencia, hace unos días, el propio Zapatero, en su diálogo con Miguel Angel Revilla, cuando comentó al presidente cántabro que los mayores sacrificios estaban aún por llegar.

Es muy probable que en esos futuros recortes estén incluidos los recortes de altos cargos y asesores en la Administración pública, las direcciones generales, los coches oficiales... Y no sería de extrañar que en esos futuros recortes entren también algunos servicios públicos como el que este martes anunciaba el ministro de Fomento. En efecto, el ministro José Blanco, aseguró en Santander que el Gobierno tiene que plantearse la supresión de servicios ferroviarios que tienen pocos usuarios si existen alternativas de comunicación, dado que el mantenimiento de las infraestructuras absorbe muchos recursos "que no caen del cielo". Así lo manifestó durante su intervención en el curso "Tres décadas de economía española" de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Blanco subrayó que el coste de conservación de las infraestructuras alcanza los seis millones de euros de diarios, lo que le lleva a pensar que el debate dentro de diez años no será sobre qué infraestructuras hay que hacer, sino cómo se va a pagar el mantenimiento de las que ya existen. En este sentido, aseguró que los modelos de planificación de las infraestructuras de últimas décadas han estado "por encima de las posibilidades que un país como España se puede permitir". Los servicios ferroviarios que dependen de Fomento ya recibieron un "primer toque" cuando José Blanco anunció una ralentización de las obras en tres AVES, trenes de alta velocidad, que han molestado vivamente a gallegos, vascos y cántabros. Parece que, por el contrario, se mantiene el calendario para la inauguración del AVE Madrid-Valencia, que ya ha sufrido interminables retrasos en años previos.

En esa probable serie de otros recortes del gasto público, tampoco se descarta el copago sanitario. Pero tampoco se quiere empezar a "vender" un producto de tan difícil compra electoral...