José Cavero.- Llegan los recortes.

MADRID 30 Abr. (OTR/PRESS) -

Hace unos días, el diario La Voz de Galicia anunciaba los primeros recortes de instituciones y entes públicos gallegos decididos por la Xunta de Núñez Feijóo. En realidad, eran unos pocos recortes, los primeros, y que supondrán unos escasos ahorros, casi ridículos sobre el conjunto. Ahora, desde el Gobierno central se nos avanza algo parecido, en dos informaciones periodísticas coincidentes. De una parte, y según ABC, el Gobierno se dispone ya a presentar su plan de recorte de gastos, después de que el Gobierno haya aprobado tres iniciativas y tomado en consideración una proposición de ley para pedir la supresión de varios ministerios y la reducción de altos cargos. Pues bien, según esta crónica, el Ejecutivo lleva con el máximo sigilo la merma de altos cargos ministeriales que este viernes aprobará el Consejo de Ministros y que dejará sin trabajo a 40 secretarios de Estado, secretarios generales, subsecretarios y sobre todo, directores generales.

Según la información que reproducimos, la medida ni siquiera ha pasado por la reunión semanal de la Comisión de Subsecretarios, precisamente dentro del intento de preservar la confidencialidad hasta este viernes. Añade la información que estos recortes de altos cargos son el prólogo de otro más amplio que están preparando la vicepresidenta Elena Salgado y el ministro de Fomento, José Blanco, sobre unos doscientos directivos y consejeros de empresas públicas. Precisamente, acerca de ese mismo plan de ajuste y recorte de altos cargos habla también otra información aparecida este jueves en El Mundo. Coincide en que el recorte de altos cargos afectará a una treintena de directores generales y a más de trescientos consejeros de empresas públicas, así como alguna Secretaría General y secretario de Estado.

Según esta segunda información, quedan a salvo de esta poda las ramas más altas del árbol, es decir, los vicepresidentes y los ministros, base central de la estructura del Estado... En esta crónica se asegura que la complejidad del recorte es tal que todavía existe la posibilidad de que el Gobierno necesite una semana más para acabar de perfilarlo, por lo que tal vez no esté a tiempo para ser ejecutado este viernes. Y es que, según se explica, determinados puestos, en el caso de ser suprimidos, necesitarían de la aprobación de varios decretos, porque su anulación afectaría tanto a la estructura gubernamental como a la del propio organismo al que pertenece. Sin embargo, en la Administración se ha trabajado, y aún se trabaja, con urgencia, ya que el presidente Zapatero comprometió la aprobación de este plan de austeridad para este próximo viernes, y con ese calendario habrían trabajado, sobre todo, las dos vicepresidentas, De la Vega y Salgado, así como el ministro José Blanco.

En todo caso, se da por hecho en el Gobierno que la decisión de reducir la Administración Pública ya está tomada y afectará, sobre todo, a las empresas públicas, más que al cuerpo de funcionarios. El mayor ahorro se espera obtener precisamente de la empresa pública, con la aplicación de criterios de eficacia, ahorro y ejemplaridad. Cabe suponer que, a continuación, se producirán recortes parecidos en otras administraciones, y en particular la autonómica, en la que, en los últimos años, han proliferado hasta lo inimaginable las empresas públicas. No hay duda de que la amenaza que supone "el contagio griego" y las rebajas de la calificación de la agencia Standard and Poors fuerza a actuar con la mayor rapidez y agilidad a las autoridades españolas.