Actualizado 18/02/2010 13:00

José Cavero.- Otro debate a cara de perro

MADRID 18 Feb. (OTR/PRESS) -

Como tantos otros anteriores, el debate entre Zapatero y Rajoy en el pleno del Congreso se convirtió en la mañana de este miércoles, en una explicación del primero y en una descalificación por parte del segundo. Como en debates anteriores, Zapatero se mostró satisfecho con lo que hace su Gobierno, aunque ofrece su mano para llegar a acuerdos concretos a otras fuerzas para salir de la crisis, mientras el PP y su presidente, Mariano Rajoy, aprovechó la ocasión para reclamar que Zapatero ceda el poder a otra persona más capacitada... Es decir, ninguna aproximación, y sí más de lo mismo, entre el jefe del gobierno y el principal dirigente de la Oposición. Ni hay entendimiento ni cabe esperarlo... Zapatero hacía su primer llamamiento a todas las fuerzas políticas para que contribuyan a sacar a la economía española de la crisis con la frase "cambiar esta historia es responsabilidad de todos". No fue el único momento de su discurso en el que pedía ayuda y ha urgido a la responsabilidad. Al final de su intervención, el presidente precisó más y tendió la mano abierta. Y como primer paso para demostrar esta voluntad con hechos, Zapatero anunció la formación de una comisión encabezada por la vicepresidenta segunda Elena Salgado, e integrada por los ministros de Fomento y el de Industria, José Blanco y Miguel Sebastián, para que emprendan un diálogo y una negociación con los diversos grupos. Zapatero cree necesario cambios para la recuperación de empleo, pero sin recortar derechos de los trabajadores. Cree que España está en la antesala de la salida de la crisis y recuerda que el plan de ajuste durará cuatro años. "Un ajuste del 5,7% del PIB, superior a los 50.000 millones". Piensa que el diálogo social permitirá una reforma laboral en un breve espacio de tiempo. "Todos tendremos ocasión de felicitarnos", asegura Zapatero, que recibe aplausos de su grupo. Afirma que el Pacto de Toledo se encargará de valorar las iniciativas sobre alargar la edad de jubilación. Recuerda que el ICO está impulsando el crédito para las empresas. Subraya que el Gobierno ordenó el fondo de reestructuración financiera. Pide la colaboración de los órganos de tutela de las Cajas para conseguir la remodelación del sistema. Recuerda el cambio del modelo aeroportuario como otra reforma de calado de su Gobierno. Recalca las ayudas al sector del automóvil. Expresa su confianza en que el Pacto de Estado por la Educación llegue a buen fin y resalta el compromiso de su Gobierno con la inversión en I+D+i. Sostiene que las reformas que el gobierno considera más necesarias están en marcha, aunque por su calado trascienden al perímetro de la legislatura. El Gobierno ha hecho todo lo posible por restaurar el clima de diálogo social, según Zapatero, que afirma que su Gobierno muestra su disposición a escuchar al resto de grupos en el Pacto de Toledo. También se detuvo a la hora de hablar de la reforma laboral, asunto que debe cocinarse en la mesa de diálogo social. Hizo, además, una breve referencia a la propuesta para reformar las pensiones que ahora debe emprender un proceso de negociación y retoques en el marco del Pacto de Toledo. Según Zapatero, la economía española empezará a crecer en este primer trimestre de 2010, pero ha reconocido que sólo empezará a generarse empleo neto dentro de algunos meses. Su vaticinio es que será a finales de este año.

Por su parte, Mariano Rajoy, afirmó que el Gobierno ha rechazado "no una vez, sino seis", un pacto para afrontar la crisis, al referirse a la oferta del presidente, Rodríguez Zapatero, de "consenso" para acordar medidas, en su respuesta al presidente del Gobierno, a quien echó en cara las cifras económicas para negar que la recuperación esté cerca. Rajoy, como en ocasiones anteriores, insistió en sus críticas frontales y totales al dirigente socialista y jefe del Gobierno. Insistió en su tesis: No inspira confianza porque niega la realidad con afán de engañar. Ha venido aquí a hacer muchos anuncios y planes y la situación sigue igual. ¿Para qué sirven esos anuncios? Ha delegado sus responsabilidades en los agentes sociales. Dice una cosa aquí, otra en Londres y otra a los sindicatos. La realidad no perdona los engaños. No es que en Europa le miren con malos ojos, es que ahora le conocen. No busque conspiraciones y averigüe qué ha hecho usted para generar desconfianza: es usted y la forma de este Gobierno de llevar la economía. España es un país viable y serio, pero necesita que alguien lo gobierne bien. Y sus preguntas: ¿Quién se ocupará de ofrecer a los españoles lo que ustedes no han querido darle? Quién va a ocuparse de que vuelva el crédito? ¿Quién hará la reforma laboral? ¿Quién dirá la verdad a los españoles? En ningún momento le ha faltado la mayoría de esta cámara; ninguna medida ha sido rechazada. Todas las normas se le han aprobado y la única ocasión en que no contó con los apoyos habituales le dimos nuestro voto. Es usted, por tanto, el único responsable de la situación. ¿Qué se puede hacer entonces? Yo le he ofrecido seis veces un pacto y seis veces me lo ha negado usted. La última vez alegó "profundas razones ideológicas". Si quiere dar las pruebas de que va en serio tiene usted una ocasión inmejorable. Y enumeró sugerencias concretas: Anuncie que quedan sin efecto las subidas de impuestos; anuncie aquí y ahora que está dispuesto a acometer una mayor reducción de gasto público, en 10.000 millones al menos, empezando por la disminución de un 25% de altos cargos que aprobó el congreso esta semana. Vuelva a la Ley de Estabilidad Presupuestaria que usted derogó. Anuncie que para aliviar el problema de liquidez de autónomos y pymes va a transformar el fondo del Plan E en una línea de crédito para ellos. Anuncie que se va a probar una verdadera ley para la morosidad, con límite para pago de facturas. Si lo hiciera, empezaría a dar muestras de que se toma en serio las cosas. Si no rectifica, tiene que permitir que otro lo haga. Es preciso que las cosas cambien, pero quien lo impide es usted. Tienen tres alternativas: que usted rectifique a fondo aquí y ahora su política económica. La segunda, como estoy seguro de que no va a disolver las cámaras, que sepa que aquí hay un grupo dispuesto a gobernar. La tercera, que ustedes [los diputados del PSOE] que ganaron las elecciones y que tienen una mayoría legítima y que invistieron al presidente del Gobierno, pueden reconsiderar su posición. Si se mantienen en sostenerlo sufriremos dos años más. Y el tiempo no traerá el remedio...

José Antonio Durán i Lleida fue el tercer orador de la mañana, y había expectación por conocer sus propósitos. El portavoz de CiU insistió en que España necesita un pacto de Estado en empleo y pidió realismo porque la mayoría de parados viene de la construcción. Pidió bajadas de impuestos, ayudar al turismo sin subir el IVA, cambiar el modelo de dependencia familiar para que cree empleo, y reforzar el empleo juvenil. Duran defendió los pactos, pero subrayó que la iniciativa la debe llevar el Ejecutivo. "De no haber acuerdos, haga de Gobierno", pide al presidente. Duran señaló que un pacto de Estado debe tener un apartado destinado a "la mejora de la competitividad". Pidió austeridad en el gasto y que no haya subidas de impuestos...

Los restantes oradores pasaron seguidamente por la tribuna, con mayor o menor carga crítica. Pero la zona más densa del debate ya se había producido en la primera hora y media... Y no había aportado novedades relevantes: cada cual sostiene lo que venía sosteniendo...

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