Actualizado 14/10/2010 14:00

José Cavero.- Las pensiones, otra vez a debate.

MADRID 14 Oct. (OTR/PRESS) -

La congelación de las pensiones, o la acusación de que ha "dinamitado" el Pacto de Toledo, a juicio del PP, han sido las cuestiones protagonistas de la sesión de control en el Congreso que se desarrolló en la mañana de este miércoles, con preguntas de Joan Ridao y Mariano Rajoy al jefe del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero mantiene que antes de fin de año habrá reforma de la Seguridad Social, donde "espera" el apoyo del PP ...

De manera que, como avanzaba en su versión digital el diario ABC, "las pensiones han vertebrado la primera sesión de control en el Congreso tras los abucheos recibidos por el presidente del Gobierno, en pleno desfile en el Día de la Fiesta Nacional". Relata que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, increpó a Rodríguez Zapatero por haber "dinamitado" el Pacto de Toledo. A la pregunta de por qué ha llegado a semejante medida el Ejecutivo, el presidente socialista respondió que el "PSOE, fundador del Pacto de Toledo, lo ha respetado permanentemente, aunque se ha producido una circunstancia excepcional, por la crisis económica, por la que el Gobierno se ha visto obligado a cumplirlo excepto en la revalorización de las pensiones, salvando las pensiones mínimas".

Ambos dirigentes políticos se enzarzaron posteriormente en un rifirrafe "histórico" sobre qué ha hecho en materia de pensiones el Gobierno socialista en contraposición con lo que hizo el popular, durante sus ocho años en el Ejecutivo, y viceversa. Zapatero ha negado al líder del PP "legitimidad" y "autoridad" para hablar de las pensiones y le ha recordado que el Gobierno socialista ha subido un 27 por ciento las pensiones mínimas, mientras que en la época del PP sólo lo hicieron un 3,6. También le ha recordado que las pensiones aprobadas por el Gobierno han subido una media anual de un 2,5 por ciento, frente a las subidas del PP de 1,9. El líder del PP ha traído a la memoria cómo, en 1996, el primer Gobierno de José María Aznar, tuvo que pedir un crédito para afrontar la paga de Navidad de los pensionistas, por la falta de liquidez de la Seguridad Social. El presidente del Gobierno pidió al líder del PP "colaboración" para la reforma de las pensiones "más allá de la circunstancia excepcional" que, aseguró, ha supuesto la congelación de estas prestaciones para 2011, y reiteró que el Gobierno elaborará un proyecto de ley con las recomendaciones que eleve la Comisión del Pacto de Toledo y que espera que se alcancen con el consenso y la colaboración del Partido Popular.

En su respuesta, Rajoy le reprochó que el PSOE haya vetado en el Congreso el debate de las propuestas de su partido sobre pensiones y le ha "exigido" que permita que se debata la enmienda que tiene previsto volver a presentar con motivo del debate sobre los Presupuestos Generales del Estado. Rajoy acusó a Zapatero de "liquidar" el Pacto de Toledo, un consenso de 15 años en materia de pensiones que ha dado "seguridad y tranquilidad a todos", sobre todo porque existía el compromiso de que cualquier modificación sustancial debía hacerse con consenso. Rajoy le espetó que así cómo pretende que los españoles se fíen de él en el futuro. Zapatero pidió el apoyo del PP "más allá de la circunstancia excepcional" que, aseguró, ha supuesto la congelación de estas prestaciones para 2011, y reiteró que el Gobierno elaborará un proyecto de ley con las recomendaciones que eleve la Comisión del Pacto de Toledo y que espera que se alcancen con el consenso y la colaboración del Partido Popular.

Con anterioridad, había intervenido el portavoz de Esquerra, Joan Ridao, para reclamar, una vez más, que Zapatero deje sin vigor la congelación de las pensiones. Zapatero señaló que pese al fuerte ajuste producido en el gasto presupuestario para el año que viene, del 7,9 por ciento, el conjunto de gastos sociales se elevará hasta el 58 por ciento del total de los presupuestos del Estado. Ridao, pidió a Zapatero que rectifique y "descongele las pensiones contributivas", porque se trata de una decisión unilateral que desprecia "la voluntad expresada por el Parlamento hasta en 12 ocasiones" y que va a mermar el poder adquisitivo de casi seis millones de pensionistas. Ridao propuso "adelgazar la administración" en vez del gasto productivo y social. Zapatero dijo que le parecía "de justicia" que Ridao reconociera el aumento del presupuesto destinado a partidas sociales tan significativas como las becas, que han aumentado el 2,6 por ciento. Precisamente, el Ejecutivo tiene pensado acometer antes de fin de año la reforma de la Seguridad Social y ahí "espera encontrar a todos los grupos parlamentarios", si bien Zapatero se mostró poco esperanzado en contar con el respaldo del otros grupos. El presidente del Gobierno zanjó su intervención señalando que "cuando la economía lo permita, habrá subidas para los pensionistas, que se las merecen".

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