José Cavero.- Prueba de fuego para Camps y Rajoy.

MADRID 14 Oct. (OTR/PRESS) -

Después de que, durante muchos meses, y desde que estalló el Caso Gürtel en su variante valenciana, el presidente del PP, Mariano Rajoy, manifestara una y otra vez su apoyo incuestionable al PP valenciano y sus dirigentes, finalmente, ha llegado el momento en el que el líder nacional "se cobre" la cabeza de algunos dirigentes del partido valenciano que "no hicieron las cosas como debieron", según definición de los hechos que pretenden depurarse: aceptación de regalos de la trama Gurtel, colaboración intensa con dicha trama y hasta financiación, directa o a través de empresarios afines a la trama, de eventos organizados por el PP valenciano.

Rajoy ha tardado en llegar a la conclusión de que no tenía más remedio que coger este toro por los cuernos, precisamente por su propia amistad declarada con Camps y por haber encontrado en el dirigente valenciano su principal valedor en momentos de debilidad en su liderazgo nacional. Pero las muchas voces escuchadas en la propia directiva del PP nacional han terminado por inclinarle a favor de ese tipo de actuación "drástica e implacable": que no pueda seguir diciéndose que ha sido tibio, que no ha tenido el suficiente coraje y que ha preferido mirar hacia otro lado y afrontar los problemas internos.

Todo eso le ha llevado a conversar primero, y negociar posteriormente, algunos aspectos concretos con Camps, y en particular, la elección del "chivo expiatorio", que posiblemente no podía ser otro que el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, por quien han pasado todos los papeles, autorizaciones y buena parte de las dádivas de la trama. Sólo otro personaje podría compendiar esas circunstancias: Camps. Y ahí está la gran dificultad: que Camps ha venido dando firme y permanente apoyo a su secretario general, y se ha resistido hasta el último momento a ceder su cabeza. De manera que parece haberse negociado entre Camps y Costa alguna fórmula de apartamiento "suave": se prescindirá temporalmente de su condición de secretario general, pero se le mantendrá en su otra condición de portavoz del Grupo Popular en el Parlamento valenciano, con la posibilidad de que dentro de tres o cuatro meses, si la tramitación judicial no lo impide, pudiera ser recuperado para las atribuciones que ahora desempeña.

¿Cómo resultará ese acuerdo interno? Todo permite supone que se han producido fricciones importantes, pese a la muy demostrada amistad de Camps y Costa. Cabe recordar que hace muy pocos días, el hermano mayor de Costa, el ex ministro Joan Costa, intercedía a favor de la honorabilidad de su hermano, recordando que cada una de las decisiones adoptada por él habían tenido el aval y apoyo de Camps... ¿Insistirá Ricardo en la argumentación de su hermano Joan? ¿Superará Camps esta prueba sin resultar abrasado?

Hoy, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha asegurado que, a raíz del 'caso Gürtel', su partido se ha visto en la necesidad de "tomar decisiones dolorosas, pero ejemplarizantes". Según afirmó Pons, en lo relativo a la corrupción, los políticos deben ser "humildes y expeditivos". "Los afiliados quieren que les demos ejemplo", afirmó. En relación a la posibilidad de que en las próximas horas cese el secretario general del PP, Ricardo Costa, González Pons ha dicho: "Confiamos en lo que Camps haga y confiamos en que haga lo que tiene que hacer". No desaprovechó la ocasión González Pons para criticar de nuevo con dureza la actuación de la Fiscalía en este caso , antes de asegurar que, al final, "detrás del 'caso Gürtel' acabaremos encontrando un grupo de golfos que se han financiado a costa del PP".

Según sostiene el dirigente 'popular', en el caso de los trajes de Camps las fiscales siguieron acusando al presidente valenciano a pesar de que debían tener el "convencimiento moral" de que era inocente al conocer todas las pruebas. "No nos merecemos este tipo de Fiscalía", ha dicho. "Nos falta información", ha añadido. "Estamos indefensos", ha apostillado.