Actualizado 02/07/2010 14:00

José Cavero.- Se ha salvado lo fundamental del Estatut.

MADRID 2 Jul. (OTR/PRESS) -

Se ha relatado este jueves en La Vanguardia cómo, "hace un siglo, los partidos catalanistas y algunos que no lo eran reaccionaron contra una decisión política española muy represiva, la ley de jurisdicciones, formando un bloque electoral, la Solidaritat Catalana, que obtuvo 41 de los 44 diputados que se elegían en Catalunya". De aquel episodio extrae conclusiones, el cronista político barcelonés: ese episodio, que a raíz del Estatut ha sido evocado por intelectuales y políticos, no se va a repetir ahora ni siquiera con un pronunciamiento en el Congreso de los Diputados. El Parlament va a celebrar el pleno extraordinario sobre el Estatut a mediados de julio, coincidiendo con el debate sobre el estado de la Nación en Madrid, con lo que la cuestión catalana quedará relegada y difícilmente el Congreso de los Diputados podrá tomar en consideración la voluntad catalana. Al cabo de una semana se votarán las resoluciones y es posible que los grupos catalanes planteen iniciativas, pero no está prevista ninguna conjunta que no sea asumible por el PSOE, que está encantado con la sentencia. No hay que descartar que el resto de partidos aproveche la ocasión para poner en evidencia otra vez a los diputados del PSC.

De hecho, prosigue el cronista, más allá de las gesticulaciones, la posición del Gobierno, del PSOE y del PSC sobre el contenido conocido de la sentencia, es prácticamente la misma. A su juicio, se ha salvado lo fundamental del Estatut. Los socialistas catalanes están rebajando el tono reivindicativo de los primeros días y se nota un cambio de chip hacia posiciones más posibilistas. El president Montilla se mostró dispuesto este miércoles en el Parlament a trabajar para aprovechar lo que quede de Estatut y, en todo caso, de lo perdido sacar lo que se pueda lograr por otras vías obviamente extraestatutarias, como cuando Jordi Pujol negoció, fuera del Estatut, la sustitución de la Guardia Civil por los Mossos d'Esquadra en las carreteras catalanas.

Según esta valoración, que la sentencia del Estatut no va a provocar ningún conflicto entre los socialistas españoles y el PSC, lo puso de manifiesto este miércoles la ministra de Defensa, Carme Chacón, también diputada principal del PSC en el Congreso. A preguntas de los periodistas, la ministra se declaró "francamente muy satisfecha con la sentencia", que considera el Estatut "muy mayoritariamente constitucional". La líder parlamentaria del PSC se desmarcó de la manifestación del 10-J a la que el president Montilla ha invitado a los catalanes a participar alegando "un compromiso" se supone que superior. Con todo, algunos cuadros socialistas sostienen que las declaraciones de Chacón podrían responder a su interés en descartar definitivamente su desembarco en la política catalana, como pretenden algunos dirigentes del PSC y del PSOE.

Señala también esta crónica de La Vanguardia el hecho de que cuando ya han pasado 72 horas desde que se dio a conocer el fallo del Tribunal Constitucional, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, actor principalísimo del procedimiento estatutario, todavía no se ha dignado a decir esta boca es mía, como si fuera un asunto secundario. Y añade que contribuirá a bajar el "suflé" el propio Tribunal Constitucional, que se ha tomado con muchísima calma la redacción de la sentencia y los votos particulares, y las restantes sentencias de los recursos presentados por el Defensor del Pueblo y varias comunidades autónomas. Hasta que no se conozcan los fundamentos jurídicos que fijan la reinterpretación de 27 artículos trascendentales no podrá valorarse el alcance de la rebaja al texto votado en referéndum. Las últimas previsiones señalan que la sentencia sobre el recurso del PP no se conocerá antes del 12 de julio, pero como se ha comprobado en los últimos cuatro años, los plazos del Tribunal Constitucional son de una flexibilidad muy elástica.

Esta situación de "impasse" ha obligado a aplazar todas las iniciativas, empezando por el encuentro del president Montilla y el presidente Zapatero, y siguiendo con la reunión de líderes catalanes y la sesión extraordinaria del Parlament. Lo único que se mantiene en pie, de momento, es la convocatoria de la manifestación de protesta para el sábado 10 de julio. Para preparar esa manifestación, continúan las negociaciones de los convocantes con el Govern, porque el president Montilla insiste en encabezar la marcha con una senyera y no con una pancarta con el lema "Som una nació. Nosaltres decidim". O sea, que se rebaja sustancialmente el ambiente de "gran enfado" que se divulgó inicialmente...

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado

Foto del autor

Victoria Lafora

¡Qué vergüenza!

Foto del autor

Carmen Tomás

Ellos se forraban y tú pagabas

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Lo único que Sánchez no puede hacer es no hacer nada

Foto del autor

Antonio Casado

Memoria de Rubalcaba