MADRID 9 Jul. (OTR/PRESS) -
Los 52 presos políticos que serán excarcelados por el régimen cubano en los próximos meses viajarán a España, aunque posteriormente puedan dirigirse a otros países, según reveló en la madrugada de este jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en un encuentro con periodistas en la residencia del embajador español en La Habana, antes de iniciar su viaje de regreso a Madrid. Moratinos aseguró desconocer la identidad de los cinco primeros presos que saldrán en libertad en los próximos días ya que, según explicó, es el Arzobispado de La Habana el que se encargará de seleccionarlos, en función de su estado de salud y su deseo de viajar a España. Aseguró en cambio que las autoridades cubanas han dado garantías de que sus propiedades en la isla no serán confiscadas y de que sus familiares podrán volver cuando lo deseen. Respecto a los ex reclusos, no se excluye que puedan hacerlo, aunque necesitarán una autorización. Moratinos aseguró que el compromiso del presidente Raúl Castro es liberar a todos los presos políticos, aunque su número está sujeto a controversia.
Mientras la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional los cifra en 167, se ha acordado centrarse en los 52 del denominado Grupo de los 75, detenidos en la primavera de 2003, que resulta incontestable para todas las partes. Por ello, pidió al disidente Guillermo Fariñas, en estado crítico tras más de cuatro meses en huelga de hambre y sed, que abandone su protesta; algo que, según su médico personal, Ismael Iglesias, podría ocurrir pronto. De hecho, esta misma madrugada el doctor anunciaba que el disidente se ha mostrado dispuesto a suspender parcialmente su ayuno y que puede empezar a beber agua, una vez que sean liberados los primeros cinco reclusos.
Tras la reunión que Moratinos mantuvo con el presidente cubano, Raúl Castro, y el cardenal Jaime Ortega, tras la cual se anunció la excarcelación de los 52 presos, el ministro español no pudo ocultar su alegría. "Sentimos una enorme satisfacción. Se abre una nueva etapa en Cuba con el deseo de zanjar definitivamente la cuestión de los presos", dijo un exultante Moratinos. Según él, "ya no hay ninguna razón para mantener la Posición Común[europea]". "Esto era lo que mis colegas me pidieron, espero que ahora respondan al compromiso", insistió Moratinos. El jefe de la diplomacia española habló ayer mismo con la alta representante de la UE, Catherine Alshton, a quien informó del resultado de sus gestiones y tiene intención de hacerlo también con la secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton. Moratinos y el cardenal Jaime Ortega vieron el partido entre España y Alemania en la residencia del presidente Raúl Castro. Según el ministro, ambos "vibraron" con el triunfo de la selección española.
Con la liberación de los 53 presos -52 y Fariñas-, se cumple la demanda del opositor Guillermo Fariñas, quien se declaró en huelga de hambre hace cuatro meses exigiendo la excarcelación de 25 presos políticos enfermos. Sin embargo, su portavoz, Lizette Zamora, indicó que el disidente no depondrá su actitud "hasta que no estén liberados los primeros 12 presos de los 26 más enfermos". Algunos disidentes y miembros de la curia cubana calificaron en La Habana la actitud de Fariñas como de "soberbia" e insistieron en que la liberación de los presos no representa que el Gobierno haya sucumbido a sus presiones sino a los razonamientos de la Iglesia. Sin embargo, se supo que una persona cercana a Fariñas dijo a un canal de Miami que el jueves el opositor tomaría una decisión concreta tras consultar con un grupo de amigos, mientras que en Cuba el médico disidente que sigue su caso aseguró que el disidente "ha estado de acuerdo en comenzar a beber agua, cuando liberen a los cinco primeros presos". La Iglesia comunicó, además, que en las próximas horas otros seis presos serán acercados a sus provincias de residencia.
Se recuerda que desde que Fidel Castro llegó al poder, el régimen cubano ha procedido a tres grandes liberaciones de presos. En 1978 dejó en libertad a 3.500 tras un proceso de "diálogo" con un sector del exilio cubano, en noviembre de 1962 envió a Estados Unidos a los 1.500 sobrevivientes de la fracasada invasión de Playa Girón y ahora este grupo de 52, todos ellos arrestados en 2003 en un hecho conocido como la "Primavera negra". Grupos de la oposición calculan que después de estas excarcelaciones, la cifra de presos políticos en la isla disminuirá a 100. Pero según un reporte emitido por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) a pesar de reducir el número de presos "el gobierno sigue violando sistemáticamente todos los derechos de sus ciudadanos".
Las intervenciones de la Iglesia católica y del ministro Moratinos parecen haber sido clave, en todo caso, para estos nuevos pasos del régimen de los hermanos Castro...