MADRID 12 May. (OTR/PRESS) -
En una entrevista en TVE, la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, no ha querido concretar qué partidas del gasto público se verán afectadas, ni si el Ejecutivo se está planteando una nueva subida de impuestos, al margen del incremento del IVA previsto para el próximo mes de julio, para cumplir sus planes de recorte. No obstante, ha remitido a la comparecencia de este miércoles en el Congreso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que explicará las medidas que se aplicarán para lograr la reducción adicional de medio punto del déficit para 2010 y de un punto para el año 201, hasta 15.000 millones más, a sumar a los 50.000 ya comprometidos anteriormente.
La vicepresidenta Salgado reconoció, en estas declaraciones, que la UE decidió aprobar el multimillonario plan de apoyo a la moneda común porque "hubo una gran desestabilización del euro" en apenas tres días, del miércoles de la semana pasada al viernes, que fue recibida por los países miembros como que la divisa europea "estaba en peligro". "La eurozona estaba amenazada", ha insistido Salgado, y explicó el acuerdo alcanzado durante la madrugada del domingo: "El límite de tiempo estaba claro, sabíamos que había que tomar una decisión antes de la apertura de la Bolsa de Tokio".
Ha admitido Elena Salgado que es un momento histórico. "Por primera vez, los países del euro, además de tener una moneda común, deciden una actuación conjunta en defensa del euro", explicó Salgado al tiempo que recordaba que "hace unos meses se hubiera pensado que era una utopía". Además, ha destacado que el dique que ha logrado colocar la UE ante el desbordamiento de la crisis griega permite asegurar que, esta vez, "la política le ha ganado la partida" a los especuladores. Además, frente a las críticas del PP y las tesis que colocan a España en el centro de las preocupaciones del conjunto de ministros de Economía europeos, Salgado ha defendido que durante la reunión de emergencia del domingo nadie dijo que "España iba a ser la próxima". "No en la reunión", ha insistido. "Nuestras estadísticas son fiables, hemos tenido superávit, las instituciones funcionan y la deuda pública está en torno al 50 por ciento del PIB frente al más del 100 de Grecia", ha recordado, para justificar una vez más que "sencillamente comparar -el caso de España con el de la República Helénica- no tiene ningún sentido".
Sobre los nuevos recortes de gastos que el Gobierno debe hacer por imposición de Bruselas para acelerar el proceso de consolidación fiscal, que es extensible a todos los países, pero sobre todo para los que tienen "dificultades más importantes", la ministra de Economía ha repetido hasta en cuatro ocasiones que el presidente Zapatero, será el que anuncie las medidas este miércoles en el Congreso. En cualquier caso, ha reiterado, tal y como avanzó el lunes el secretario de Estado de Hacienda, que los recortes irán "fundamentalmente, por la vía del gasto". Objetivo para el que debe contar con las comunidades, por lo que ha anunciado la celebración de un nuevo Consejo de Política Fiscal y Financiera para discutir dónde emplear la tijera. Con respecto a la Administración Central, Salgado ha declarado que habrá que "seguir ajustando gastos" en todos los ministerios.
"Hoy lo que toca es reducir el gasto" para cumplir el nuevo objetivo de recortar el déficit público desde el 11,2 por ciento con el que cerró 2009 al 6 del PIB en 2011. "Ahora podemos hacerlo", ha argumentado en referencia a la reciente salida de la recesión de la economía española. La vicepresidenta aseguró, por tanto, que el recorte adicional del déficit que el Ejecutivo anunció para este año y para el próximo, se realizará "fundamentalmente por la vía del gasto" y que los esfuerzos "tendrán que dividirse" entre la Administración del Estado y las comunidades autónomas. Salgado defendió que éste es el momento idóneo para emprender el recorte porque "hemos empezado a crecer". Además, queremos que se estabilicen los mercados financieros", señaló. En la entrevista, Salgado descartó que Bruselas pidiera directamente a España un esfuerzo adicional en sus cuentas públicas, aunque ha reconocido que el ajuste extraordinario reclamado por Bruselas a los países de la zona euro, si bien "es un llamamiento general, se dirige más a los países con niveles de déficit más importantes, como España, Irlanda o Portugal".
Según sus palabras, la petición general de la Eurozona se ha producido porque se ha visto que la moneda común "estaba amenazada" por los movimientos especulativos que han tenido lugar en los mercados en las últimas semanas. La vicepresidenta quiso ser especialmente discreta y no anticiparse a los probables anuncios que haga dentro de unas horas en el Congreso el presidente Zapatero.