Pedro Calvo Hernando.- La carta de la extrema derecha

MADRID 9 Feb. (OTR/PRESS) -

Dimas Cuevas y Arias Cañete han definido esta semana con exactitud la filosofía política del PP en aspectos sustanciales de la convivencia española. El candidato albaceteño al Senado ha dejado ver a los cuatro vientos su pensamiento en torno a los homosexuales, el matrimonio gay y otros temas anexos, mientras que el responsable económico de la Ejecutiva se ha despachado innoblemente sobre los inmigrantes, tras la torpe y ultraconservadora propuesta que acababa de hacer Rajoy sobre la cuestión. Todo esto viene después de otros importantes lances, como la negativa popular a pedir perdón sobre lo del hospital de Leganés y reponer a los médicos en los puestos que les fueron arrebatados. O como la actitud complaciente del PP ante el partidario documento de los obispos, en el que pedían claramente el voto para aquél. Es una sucesión de posicionamientos que justifica la declaración del ultraderechista belga De Winter, cuando afirmaba que el partido de Rajoy es la quintaesencia de la derecha europea y lo elogiaba como cosa propia, es decir, como cosa ultraderechista.

Los artículos ahora conocidos del ex periodista Cuevas resumen estupendamente el pensamiento cutre, trasnochado, paleto, intolerante e irrespetuoso de la vieja derecha española de cara a lo que es distinto y a lo que supone manifestaciones de la vida que no encajan en los viejos clichés de la moral una, grande y libre. Pues el PP se niega a quitarlo de sus listas, cuando expresa un pensamiento anticonstitucional e ilegal y una mofa de millones de compatriotas nuestros que son gays y lesbianas con todo derecho. Y Cañete explicita, más que Rajoy, el desprecio a unos inmigrantes que han contribuido y contribuyen no sólo a nuestro desarrollo económico sino a una mejora de nuestro bienestar, como pueden acreditar miles y miles de familias en las que sirven, sobre todo a niños y mayores, a veces por cuatro perras. El PP está jugando muy fuerte la carta de la extrema derecha, sin plantearse, creo yo, la posibilidad de que la gran mayoría de la sociedad española no respire por ese costado.

Pedro Calvo Hernando.