Pedro Calvo Hernando.- Democracia menos profunda.

MADRID, 2 Oct. (OTR/PRESS) -

Se pregunta uno por el panorama desde el puente tras el turbión de la huelga general y el espectáculo de sus análisis interesados y mayoritariamente inciertos e inconsecuentes. El famoso extraterrestre que llegara por aquí se preguntaría dónde está la equidad en el tratamiento mediático de ese acontecimiento y en general de todos los que van conformando el devenir de la crisis económica en este país. Veo al Gobierno asomándose por ahí y comprobando que prácticamente nadie le favorece, pero es que a los sindicatos tampoco se les trata con cariño precisamente. Es asombroso ver a Rajoy asegurando que la huelga general la han perdido tanto el Gobierno como los sindicatos. Entonces querrá decir que es él y su partido quienes la han ganado, pero, eso sí, sin indagar en los fundamentos de tal afirmación. Rajoy parece no tener problemas con el mundo medi*satico de la derecha, que es mayoritario y mucho más si se le añade la pléyade de medios de la extrema derecha, que ha proliferado como las setas en el lluvioso otoño, sin que aparezca por ningún lado alguna rara avis de izquierdas.

Hoy en este país la medición de las bondades y de las maldades se administra por esos parámetros. No es porque yo escriba mis columnas por esta agencia Europa Press, pero tengo que decir que este es uno de los escasos medios que actúan con exquisita independencia política e ideológica y que da acogida a todos los colores del pensamiento, algo que no debería ser extraordinario sino el comportamiento normal de prensa, radio y televisión. Y en cuanto a RTVE, antaño reflejo de los intereses del Gobierno de turno, ahora se desenvuelve en el terreno de la neutralidad, con lo que al menos el cincuenta por ciento respira por la derecha, sin contrapartida alguna por parte de los demás medios públicos dependientes de las autonomías y de otros organismos. Lo que supone que el Gobierno tampoco ahí goza de ninguna ventaja. Como debe ser, pero sumado a lo demás, no aspirará a nada. Reflexiones digamos en el camino de la profundización en la democracia, menos profunda ahora que años ha.