Actualizado 28/02/2007 16:21

Crónica Internacional.- EE.UU. se niega a extraditar a Italia a los agentes de la CIA imputados en el 'caso Abu Omar'

- El Gobierno italiano ya anunció que no se implicaría para evitar tensiones con la Casa Blanca

BRUSELAS/ROMA, 28 Feb. (OTR/PRESS) -

Estados Unidos ha vuelto a mostrarle al mundo que un ciudadano norteamericano sólo responde ante la Justicia de su país. El Departamento de Estado se mostró hoy contundente respecto a la imputación de 26 agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense por el presunto secuestro del clérigo de la mezquita de Milán, Abu Omar, en febrero de 2003. "No extraditaremos oficiales estadounidenses a Italia", ha sido la respuesta de la Casa Blanca a la citación de la juez italiana Caterina Interlandi, que no contará con el apoyo de su Gobierno, pues el ministro de Justicia, Clemente Mastella, ya anunció que no se implicaría en el caso para evitar tensiones con Washington.

"No hemos recibido ninguna orden de extradición de Italia. Si tuviéramos una orden de extradición de Italia, no extraditaríamos a oficiales estadounidenses a Italia", aclaró hoy John Bellinger, uno de los asesores legales del Departamento de Estado norteamericano que hoy viajó hasta Bruselas para reunirse con sus homólogos europeos. Las palabras de Bellinger era prácticamente innecesarias, pues ya se preveía la respuesta negativa de Washington, por lo que el juicio por el secuestro ilegal de Abu Omar comenzará el 8 de junio con la destacable ausencia de los 26 agentes de la CIA imputados en el caso.

La primera magistrada de Europa que ha decidido llevar a juicio las 'entregas extraordinarias' de la CIA en territorio comunitario se ha quedado luchando en solitario contra la Administración estadounidense. Aunque la Fiscalía italiana reclamó al Ministerio de Justicia italiano que remitiera una orden de extradición a Washington, lo cierto es que el ministro del ramo, Clemente Mastella, ya anunció a mediado de este mes que el Gobierno de Romano Prodi no forzará la maquinaria con un acto que podría causar posteriores tensiones con la Casa Blanca.

Lo cierto es que el Ejecutivo de 'Il Professore' tiene suficientes frentes abiertos en la actualidad. Además de la crisis de Gobierno en la que está sumergido, con Washington ya mantiene algunos asuntos espinosos sobre la mesa, como la permanencia de las tropas italianas en Afganistán, la ampliación de la base militar estadounidense de Vicenza -que ha provocado manifestaciones de decenas de miles de personas en su contra- o el polémico 'caso Calipari' en torno a la muerte por fuego estadounidense del agente italiano Nicola Calipari en marzo de 2005.

EL SECUESTRO DE ABU OMAR

Según las investigaciones de la Fiscalía italiana, Abu Omar fue secuestrado por agentes de la CIA en febrero de 2003 en Milán, desde donde fue trasladado a la base estadounidense de Aviano, en territorio italiano. Posteriormente, dentro de uno de esos vuelos ilegales de la CIA que atravesaron en innumerables ocasiones Europa, el imán fue trasladado hasta la base alemana de Ramstein, y finalmente a Egipto, donde fue encarcelado. Allí, según su propio relato sufrió torturas, violaciones y aislamiento, antes de ser liberado a mediados de febrero por las autoridades egipcias sin cargos, después de cuatro años de cautiverio.

La investigación realizada por la Fiscalía de Milán concluyó que el secuestro del imán fue organizado por los 26 agentes de la CIA a los que ahora la juez Interlandi ha decidido llevar a juicio, entre ellos figura el responsable de la agencia en Milán, Robert Seldon Lady, y su máximo responsable en Roma, Jeff Castelli. De momento, el tribunal espera que el Ministerio de Justicia italiano solicite la extradición de los agentes implicados en el caso.

Además, contaron con la connivencia de algunos agentes italianos, según la magistrada, que ha imputado al antiguo jefe del SISMI Nicollo Pollari y el ex número uno del servicio de contraespionaje Marco Mancini. También están encausados a dos altos funcionarios del SISMI, Luciano Seno y Pio Pompa; los agentes Raffaele Ditroia, Luciano Di Gregorio, e Giuseppe Ciorra, y el responsable del servicio antiterrorista (ROS) Luciano Pironi.

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