Publicado 31/01/2019 08:03

Francisco Muro de Iscar.- Frustresados

MADRID, 31 Ene. (OTR/PRESS) -

La palabra no es mía sino de uno de los concursantes de la última edición de Master Chef Junior y me parece un hallazgo que la Academia debería incorporar a nuestro Diccionario. Son muchos, seguramente cada día más, los españoles que se sienten frustrados y estresados, frustresados. El sustantivo me gusta menos, frustresación... pero peores cosas se han intentado colar o, directamente, se han incorporado al lenguaje oficial...

En Madrid hay cada día más ciudadanos frustresados por la huelga salvaje del taxi -que ha causado un daño económico y de imagen a todos, incluidos los propios taxistas, pero que sobre todo ha dañado a ese gremio- y por el bodrio de Madrid Central que ha puesto en marcha Carmena y que solo les parece bien a los que viven en esa almendra inmensa que se ha cerrado al tráfico. Pierden los ciudadanos que no viven allí, los comerciantes, los transportistas, los restaurantes y sus clientes, los viajeros que intentan llegar a su hotel sin necesidad de arrastrar las maletas con frío o lluvia... Pero ya está hecho y se prometen reformas iguales o peores si las elecciones de mayo no cambian la situación.

Frustresados están la mayor parte de los partidos, aunque los de Podemos ocupan el lugar más alto del cajón. Lo de Errejón les ha dejado tiritando y ahora no saben qué hacer, si seguir al equipo Carmena- Errejón -la primera les ha salido un poco rana y el segundo directamente sapo-, presentar batalla o marcharse a casa y desaparecer en Madrid. Que se junten con los del PSOE donde el dedazo, tan criticado a otros, ha decidido que el ex seleccionador nacional de baloncesto y "reconocido" municipalista sea el candidato a la alcaldía. Las encuestas dicen que el PSOE difícilmente pasará del quinto lugar así que Pepu no jugará la Euroliga. Vamos ver lo que hace otro ex, Imbroda, al frente de la Consejería de Educación y Deporte de Andalucía en representación de Ciudadanos y ya hemos visto lo que le ha pasado a Ruth Beitia en Cantabria, que no ha durado ni dos telediarios.

La frustresación afecta también a todo el sector económico. Europa, el Banco de España y la AIREF han dicho que no creen ni hartos de vino los Presupuestos que el Gobierno quiere aprobar como sea y al precio que sea. Ni funcionan los ingresos previstos, que están inflados, ni los gastos, que están rebajados. Los sindicatos avisan que o se hace una reforma laboral -la que ha permitido crear más de medios millón de puestos de trabajo en 2018, por cierto, un mérito que se atribuye este Gobierno, que también apuesta por la contrareforma- o saldrán a la calle. Y los empresarios dicen que solo con las medidas que ya se han tomado y sin tocar lo que todavía funciona, vamos a crecer menos, vamos a crear menos empleo y vamos a poner en riesgo la recuperación que levemente ha llegado.

Y los presupuestos desfrustesan a todos. Ya he dicho que nadie se los cree y casi nadie cree que se puedan aprobar. El presidente dice una cosa un día y la contraria el siguiente, eso sí, siempre con la misma seguridad. Y sus ministros no saben a qué atenerse. La titular de Hacienda dice que si no hay presupuestos habrá que anticipar las elecciones, el de Fomento niega cualquier relación entre ambas cosas y la vicepresidenta dice que "se acortan los tiempos". Pero, de verdad de la buena, los que estamos frustresados hasta límites que no se pueden contar somos los ciudadanos que sufrimos tanta incoherencia y tan escasos resultados. ¡Chaval, un hallazgo de palabra!