Actualizado 12/04/2010 14:00

José Cavero.- Durán: CiU ha recuperado su influencia como interlocutor

MADRID 12 Abr. (OTR/PRESS) -

Sostienen sus entrevistadores en La Vanguardia que, en un momento de elevada crispación política, y cuando los dos principales partidos españoles libran su particular batalla político-mediática, el líder parlamentario de Convergència i Unió, Josep Antoni Duran Lleida, dedica todos sus esfuerzos a establecer acuerdos que incluyan medidas de reactivación económica. Para Durán, sin embargo, el balance no puede ser totalmente satisfactorio, pero se le nota que, en el fondo, está contento de que CiU haya recuperado su influencia como interlocutor y principal contribuyente a la estabilidad política española. Es un papel que reivindica con orgullo. Reconoce Durán: "Tienen ustedes razón. Todos hemos fracasado en este intento de no llegar a un pacto de estado. Pero los máximos responsables son el PSOE y el PP, que utilizan la crisis económica como un instrumento de confrontación política perjudicando gravemente el interés general. Piensan más en las próximas elecciones que en las futuras generaciones.

Socialistas y populares no han estado a la altura. Para gobernar hay que asumir riesgos, y el PSOE no lo hace. Y el PP a menudo da la sensación de que ya le va bien que la crisis vaya debilitando al Gobierno de Zapatero. No los coloco en el mismo saco, añade. El Gobierno es quien tiene una prima de responsabilidad, haya acuerdo o no con la oposición. Al presidente Zapatero le ha faltado liderazgo, ideas, ambición y coraje político. Durán aprovecha para recordar las características de su formación: "Somos una fuerza política moderada que sabe defender con radicalidad sus planteamientos. Se mire como se mire, defender los intereses de Catalunya pasa hoy por ayudar a que España supere la crisis. Y cuando se le objeta que el president José Montilla ha propuesto un gran pacto anticrisis entre autonomías, ayuntamientos y Gobierno central, dice: "Está bien, pero llega tarde y lo tendrá difícil; ni su PSOE ni el PP están por la labor.

En cambio, niega que CiU haya aprobado la enmienda llamada "de Florentino" y que presentó el PSOE. "Al revés, el PSOE ha aprobado la de CiU, que yo mismo redacté. Si algo está defendiendo CiU es el mundo emprendedor, pero especialmente a las pymes, a los autónomos y a la empresa familiar, porque representan la economía productiva, vertebran el país y son los que generan más empleo. Lo que ha hecho CiU ha sido intervenir para salvaguardar los intereses de la empresa familiar, tan característica de la estructura productiva catalana, e impedir que de un día para el otro se cambiasen las reglas de juego de las sociedades". A la pregunta de qué medidas fundamentales propone CiU que el Gobierno no quiere o no se atreve a llevar a cabo, dice Durán que "hay que apostar decididamente por los emprendedores y facilitarles sus proyectos empresariales.

"Una de las razones por las que no suscribimos el pacto de Zurbano es porque queríamos el compromiso del Gobierno de emplazar a los agentes sociales a que, en un plazo prudencial, o se ponen de acuerdo o bien la reforma laboral pasaría a ser asumida por el Congreso. Miren, la reforma laboral debe ser una prioridad. Hay otras también: educación, sector energético, función pública, horarios laborales". Aclara seguidamente que "CiU no quiere el despido libre, sino acabar con la dualidad actual del mercado laboral. Y dice que "debe ampliarse el contrato de fomento de ocupación, del año 1997, que prevé una indemnización de 33 días. Pero la reforma laboral quiere decir también hablar de movilidad en el seno de las empresas, de aproximar la negociación colectiva, de combatir el absentismo laboral, de fomentar la colaboración entre los servicios de colocación públicos y los privados". Sobre el aumento del IVA, dice Durán que "el aumento del IVA no va a resolver el problema y desde luego no va a crear empleo. Para crearlo hay que facilitar la contratación. Por eso proponemos rebajar las cotizaciones de la Seguridad Social. Zapatero dice ser de izquierdas y habla de mantener la política social, pero lo más antisocial y lo más antiizquierdista que hay es el paro, y en eso es en lo único en lo que destaca.

En otro momento de la conversación, sostiene Durán que "el país atraviesa su peor situación política desde la recuperación de la democracia. Ahora no serían posibles ni la Constitución ni los pactos de la Moncloa. Hay un Gobierno que no gobierna y una oposición que no demuestra ser alternativa. Se necesita un cambio de la política española". Y se apunta a hacerlo: "España iniciará su recuperación económica cuando CiU gobierne en Catalunya. Ese día, Catalunya volverá a ejercer como factor de referencia y de estabilidad en la política española. Y propone cambio político y económico a un tiempo. "Y de valores. Detrás de la crisis económica, hay una crisis de valores. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. La crisis financiera internacional pone de relieve que España adoptó un modelo de crecimiento económico apoyado sobre pies de barro: con una dependencia exagerada del sector de la construcción, con una demanda interior excesiva y el déficit exterior más grande del mundo.

Sobre la sentencia del TC del Estatut, dice Durán: "Siempre he sido muy prudente al respecto, pero tenemos cuatro miembros del Tribunal que llevan dos años con el mandato caducado. Y el mandato de cuatro más está a punto de caducar. Este tribunal no tiene credibilidad para poder emitir una sentencia. Prefiero decir que no tiene credibilidad. Legitimidad jurídica tiene, pero desde un punto de vista político la discuto".

¿Y si las urnas propician otro tripartito? Responde: Los sondeos señalan claramente un deseo de cambio de la sociedad catalana, pero si suman PSC, ERC e ICV, volverán a las andadas. No lo digo yo, lo dejó claro el domingo pasado en La Vanguardia el líder de ERC Joan Puigcercós, principal valedor de Montilla. Llegó a decir que este ha hecho más por Catalunya en cuatro años que Pujol en doce. Hace falta una fe ciega en Montilla para sostener eso" También se refiere a la corrupción: "Hemos de procurar mantener el imperio de la ley, que la justicia funcione, que las leyes se apliquen y que se respete la presunción de inocencia. Para ello sería necesario renunciar desde la política a utilizar los asuntos judiciales como arma arrojadiza contra el adversario. Y disculpa la actitud de Rajoy: "Es Mariano Rajoy quien debe administrar esa situación como considere oportuno. No seré yo quien le diga qué tiene que hacer". También opina sobre la presidencia europea de España: "Lo que debía ser el gran trampolín internacional de Zapatero parece que no ha servido para dar ningún salto... Prefiero no valorarla como presidente de dicha comisión. Sin embargo, como dirigente de CiU soy crítico respecto al papel de España en Europa antes y durante la presidencia de turno de la Unión. No existe una hoja de ruta clara y se priman más las imágenes, el titular, que los resultados. Y, de hecho, en estos tres primeros meses, por haber, no ha habido ni fotos. Antes Europa era un gigante económico y un enano político. Ahora vamos camino de no ser ni siquiera un gigante económico. Europa está en una situación muy delicada que definía hace unos días el semanario alemán Der Spiegel. Este afirmaba que para la generación de Kohl, Europa era una cuestión de guerra y paz. Para la generación de Merkel, es una cuestión de costes y utilidad. Y España es hoy un alumno atrasado de esa nueva Europa de los costes y de la eficiencia".

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