Actualizado 03/11/2010 13:00

Mabel Redondo.- Entre bambalinas.- Tamara Falcó se confiesa: "No tengo talento, mis hermanos sí".

MADRID 3 Nov. (OTR/PRESS) -

"Me pongo nerviosa con las cámaras y con los focos", así daba comienzo la entrevista de Susana Griso a Tamara Falcó en Espejo Público. La hija de Isabel Preysler pasó la mañana del martes en Antena 3 donde nos deleitó con unas declaraciones que no pueden caer en saco roto.

Tamara hizo su entrada en plató algo nerviosa pero con paso firme. Durante algo más de media hora la hija del Marqués de Griñón repasó algunos de los episodios que han marcado su existencia, al menos la mediática, no se podía dejar en el tintero su relación con su madre, unas palabras de admiración hacía sus hermanos, sus accidentes al volante y por supuesto su sonada relación de amistad con Luis Medina, el hijo de Nati Abascal con quien se la ligó hace casi un año.

Desde su adolescencia hasta el momento, Tamara Falcó ha ido dejando por el camino declaraciones que aderezadas con sus gestos y su peculiar forma de hablar no dejan indiferente a nadie. Si se escribiese un decálogo de "cómo ser repija y no morir en el intento", ella sería un buen referente en todos los sentidos.

Sin embargo en esta última intervención televisiva detecté a una Tamara que ha perdido espontaneidad, ella misma reconoció con otras palabras, que su gestualidad exagerada y su seseo irremediable resulta chocante, pero que no es consciente de su peculiar forma de expresarse hasta que se ve en televisión. A Tamara la han aconsejado que no exagere tanto su carácter "mega pijo" porque así, solo así evitará que otros la caricaturicen, pero lo bueno de la hija de Preysler es que le sale natural, "el osea" lo lleva en los genes, no puede evitarlo.

"Mi madre me aconseja sobre mi forma de hablar, de vestir etc, me dice que sea yo misma, yo gesticulo mucho y eso dificulta el trabajo de los fotógrafos, pero es que me pongo nerviosa y hablo muy deprisa. Sigo imitando a mi madre, ella es muy particular en sus gestos, por eso me gusta. Ella tiene mucha facilidad ante las cámaras porque da mucha paz. Tiene un físico privilegiado y por eso es fácil que salga bien desde cualquier ángulo. Mi madre es tremendamente especial y si no fuese tan perfeccionista no sé como sería yo, es trabajadora, lista, una mujer diez".

Y para quienes piensen que Isabel Preysler no se relaja en la intimidad están muy equivocados porque Tamara le confesó a Susana Griso que el icono de la elegancia también se pone el chándal y la bata; "pues claro que mi madre se pone chándal pero es porque hace yoga".

Tamara no escatimó en elogios cuando aludió a sus hermanos; " Yo no tengo talento, nunca he destacado en nada en particular, me gustan muchas cosas pero luego no tengo el talento que tienen el resto de mis hermanos", cuando la escucho no puedo evitar pensar ; ¿qué talento tiene Cháveli que aún no lo conocemos?

Y lo que no pasó desapercibido fueron los encuentros que Tamara mantuvo con Luis Medina, ella lo define como una "relación de amigos", la cosa no llegó a más, las malas lenguas contaban que el hijo de Nati Abascal no se enganchó a la madrileña y que a ella le hubiera gustado consolidar su affaire, pero lo cierto es que fue algo fugaz.

A pesar de los sustos que la hija de Carlos Falcó y Fernández de Córdova ha tenido al volante, hace unos años se empotró contra una cafetería en el centro de la capital, insistió en que a ella le gusta conducir; "lo que pasa es que me despisto* ", sin comentarios.

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