DUBAI 23 Feb. (Reuters/EP) -
Cientos de personas han apoyado una campaña en Facebook pidiendo un "día de ira" en Arabia Saudita para el próximo mes. La anima a la población a demandar un gobernante electo, una mayor libertad para las mujeres y la liberación de los presos políticos.
Arabia Saudita es el mayor exportador mundial de petróleo y actualmente está gobernada por una monarquía absoluta. La página que promueve la concentración se llama "revolución del anhelo" y fija el acto para el 11 de marzo.
Más de 460 personas habían apoyado la página durante la mañana del miércoles, pero ha sido imposible verificar cuántos de ellos se encontraban dentro de Arabia Saudita para saber si la protesta se materializará.
Los levantamientos árabes que han derrocado a los líderes de Túnez y Egipto fueron coordinadas por los jóvenes utilizando medios de comunicación social, pero los activistas dicen que en Arabia Saudita la reciente llamada por Internet para manifestarse no va a llevar a nadie a la calle.
La última protesta en el país se produjo el mes pasado en Jeddah, después de que las inundaciones barrieran la segunda ciudad más grande de Arabia Saudí. Las autoridades cortaron rápidamente las manifestaciones. .
Las demandas de la población expresadas en la página de Facebook incluyen "que el gobernante y los miembros de la Shura ( órgano consultivo) sean elegidos por el pueblo", así como un poder judicial independiente, la liberación de los presos políticos y el derecho a la libertad de expresión y de reunión.
La población también pide un salario mínimo de 10.000 riales (2.700 dólares), mayores oportunidades de empleo, el establecimiento de un organismo de control para eliminar la corrupción y la cancelación de "impuestos y tasas injustificadas". A pesar de su riqueza petrolera, Arabia Saudita está lidiando con un desempleo que afectó a un 10,5 por ciento en 2009.
Las medidas solicitadas no incluyen reformas políticas en la monarquía absoluta ni la celebración de nuevas elecciones municipales demandadas por los liberales y los grupos de oposición. Arabia Saudí no tiene un parlamento electo y no tolera la disensión pública.