MADRID, 18 May. (Portaltic/EP) -
Julian Assange, uno de los fundadores de Wikileaks, fue retenido el pasado fin de semana en la aduana del aeropuerto de Melbourne (Australia) e interrogado acerca de unos ataques en la Red en los que se vio implicado en el año 1991, cuando todavía era un adolescente.
El interrogatorio duró cerca de 30 minutos e incluso los agentes de la aduana cachearon la bolsa de equipaje de Assange. A la conclusión, ofrecieron explicaciones al fundador de la enciclopedia on-line y confirmaron que su pasaporte estaba "en regla".
Según la versión de Assange, este registro estaría relacionado con la filtración a Wikileaks de una lista negra de páginas web elaborada por el Gobierno australiano. La publicación de este documento supuso la apertura de una investigación de la Policía Federal y el propio Assange reconoció "tener dudas" para viajar a su país de origen, según recoge 'Portaltic' de 'The Guardian'.