MURCIA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y la Policía Nacional han elaborado un paquete de medidas que contienen consejos, dirigidos principalmente a los padres, al objeto de advertirles sobre los riesgos que conlleva navegar por Internet, y su utilización de forma segura y dentro de la ley.
Entienden sendos Cuerpos que la sociedad de la información se "caracteriza por el uso de nuevas tecnologías, que evolucionan a ritmo de vértigo" y, aunque "se debe de animar a nuestros hijos en el uso de estas tecnologías", no hay que llegar al abuso.
De este modo, aconsejan a los padres limitar las horas que dedican sus hijos a estar frente al ordenador o conectados a Internet, procurando supervisar los contenidos a los que acceden, ya que hay algunos en la red que son aptos sólo para personas adultas y con una adecuada formación intelectual y moral.
Recuerdan, también, que existen programas que filtran el acceso a determinados contenidos por si se considera que los menores no están preparados para entender los mismos.
Hacen especial hincapié, además, en el fraude y la provocación sexual como dos de los principales riesgos a los que pueden enfrentarse los menores en Internet; motivo por el que alertan que es conveniente insistir en que no deben proporcionar datos personales, ni nombre, ni direcciones, ni horarios de colegios.
También aconsejan alertar a los menores del riego de intimar por Internet con personas desconocidas, ya que la mayoría de las veces dista mucho lo que se dice ser de lo que realmente se es.
Para los pequeños internautas, las FCSE aconsejan no dar nunca tu nombre, ni decir donde viven ni cómo se llaman tus padres, además de no enviar fotografías personales.
Entre las recomendaciones, figura también no quedar nunca con nadie que se haya conocido en Internet, ni comprar nada en la Red sin el conocimiento y la autorización de los padres. Desaconsejan, además, acceder a zonas que solicitan dinero, números de tarjetas de crédito e inversiones, entre otros.
TRANSACCIONES ECONÓMICAS Y COMERCIO ELECTRÓNICO
En las transacciones económicas, recomiendan no abandonar las copias de los resguardos de compra en las proximidades de los Terminales de Punto de Venta (T.P.V.), ya que contienen información sobre las tarjetas que puede ser utilizada tanto en Internet como fuera de red.
Así como no utilizar la tarjeta si el establecimiento no merece su confianza, puesto que se conocen casos en los que personal del propio establecimiento ha utilizado el número de la tarjeta y el nombre de su titular.
No introducir el número de la tarjeta en páginas de contenido sexual o pornográfico, en los que se solicita como pretexto, para comprobar la mayoría de edad; ni facilitar más datos personales de los necesarios.
También aconsejan no abrir mensajes de correo, de origen desconocido, y eliminarlo directamente; además de no ejecutar ningún archivo adjunto que venga con mensajes sugerentes.
En lo relativo al comercio electrónico, las FCSE consideran que la compra-venta de productos entre usuarios y comercios "ofrece cada vez menor incidencia de fraudes y por ello mayor fiabilidad", de ahí que "hoy, los estafadores han centrado su actividad en las transacciones entre usuarios, típicas de los portales de subastas".
Por ello, se aconseja comunicar con el vendedor o con el comprador para obtener la máxima información del producto o de su cliente, y guardar todas las conversaciones.
Asimismo, los datos que facilita la supuesta víctima para pagar con tarjeta de crédito son suficientes para que otra persona los utilice fraudulentamente en otro comercio electrónico. Para evitarlo, algunas entidades bancarias ofrecen tarjetas de crédito virtuales que limitan el importe de la compra evitando un posterior uso fraudulento.
Y es que los estafadores crean páginas web de empresas ficticias mediadoras en operaciones de comercio electrónico (SCROLL), por lo que si aparece una de estas empresas, verifique que existen en el mundo real.
A la hora de cobrar una venta, hay que tener en cuenta que los sistemas de pago a través de empresas de transferencia de fondos son los más utilizados por los defraudadores, por lo que hay que rehusar también los pagos mediante cheques bancarios, especialmente si el importe sobrepasa el precio del producto vendido.