Hábitos diarios de un estilo de vida digital que no serían posibles sin los centros de datos

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Centro de datos - DATA4
Publicado: miércoles, 31 mayo 2023 9:59

   MADRID, 31 May. (Portaltic/EP) -

   Tareas tan comunes en la actualidad como mandar un correo, seguir una clase online, ver un partido de fútbol o comprar un billete de tren son posibles gracias a los centros de datos, la infraestructura que posibilita el estilo de vida digital.

   Nada digital carece de materia; todo se almacena en los centros de datos, una infraestructura diseñada para alojar los equipos informáticos que almacenan, gestionan y procesan grandes cantidades de datos en un entorno seguro y eficiente.

   Estos centros de datos se han convertido en un componente fundamental tanto de la sociedad como de la economía. "Son la base sobre la cual se construyen y operan servicios y aplicaciones en línea, y permiten acceso rápido y seguro a la información en un entorno digital en constante crecimiento", apuntan desde el operador europeo Data4.

   "Los centros de datos son el pilar fundamental que sostiene nuestro estilo de vida digital. Son los corazones de la infraestructura tecnológica que impulsa nuestra sociedad moderna", expresa el country director de Data4 en España, Juan Vaamonde.

   Muchas de las actividades diarias como los pagos con tarjeta, el envío de correos electrónicos o las reuniones en línea, no serían posibles sin los centros de datos. El impacto que tienen en la vida de los ciudadanos es directo y, de hecho, cada vez son más las acciones diarias que dependen de estos, como la salud, la educación, los servicios financieros o de la administración pública.

   En concreto, desde Data4 señalan seis hábitos diarios que no serían posibles sin los centros de datos, como el acceso y la interacción a través de las redes sociales, las reuniones a través de videollamadas, la formación a distancia, la realización de operaciones bancarias, la gestión de un hogar inteligente y la posibilidad de relajarse con las últimas novedades en series, pódcast o música en 'streaming'.

   Toda la interacción que ocurre en las redes sociales está alojada en centros de datos repartidos por todo el mundo. Lo mismo pasa con las redes y las aplicaciones profesionales. Cada vez que el usuario trabaja en la 'nube' está en realidad trabajando en uno de estos servidores, que almacenan la información lista para que podamos editar en tiempo real y comunicarnos entre nosotros.

   Sin centros de datos no podrían funcionar las aplicaciones de vídeo; por ellos circulan los datos que posibilitan las conexiones y se activan cada vez que nos conectamos a una reunión o iniciamos una videollamada. De esta forma, son capaces de gestionar en tiempo real la fluidez de una reunión de equipo o de una videollamada con familiares en la otra punta del mundo, como explican desde Data4.

   También posibilitan la formación a distancia, a través de los cursos en línea y con los campus virtuales, los cuales también se almacenan en un centro de datos. Y la realización de operaciones bancarias -como depositar un cheque, operar en bolsa y realizar un pago en línea- desde el móvil o una página web.

Los altavoces inteligentes, las luces conectadas, los sistemas de riego autónomos, los sensores y las alarmas, todos estos elementos están conectados con 'hubs' centralizados en centros de datos que reciben, procesan, garantizan la seguridad y almacenan los datos. También almacenan y procesan los pódcast, vídeos y canciones de los servicios en 'streaming' que permiten escuchar la 'playlist' favorita o ver la última serie de moda.

   En definitiva, los centros de datos son fundamentales para nuestra vida digital actual. Son la infraestructura vital que permite realizar tareas diarias, como comunicarnos, trabajar, aprender y entretenernos y también son responsables de mantener conectados los dispositivos inteligentes y brindar acceso a contenido en tiempo real. Sin ellos, todo esto sería imposible.