SBK X: hay mucha vida fuera de la MotoGP

MADRID 2 Ago. (Mario Jiménez/Portaltic) -

El mundo del motociclismo pasa por uno de sus mejores momentos, sobre todo en nuestro país gracias a la labor de pilotos como Lorenzo o Pedrosa. Sin embargo, fuera de las competiciones que podemos ver por televisión cada dos semanas, existen otras quizá menos populares, al menos en los medios de comunicación, como es el caso del Superbike World Championship, campeonato en el que se forjan las futuras estrellas de la Moto GP y donde van a retirarse los grandes nombres de esa misma categoría. Este juego, desarrollado por los chicos de Milestone, recoge toda la emoción y la velocidad de estas carreras, y ni siquiera tenemos que ponernos el casco.

Lo mejor:

- La posibilidad de elegir entre simulación y arcade.

- El realismo de las carreras y que cuente con todas las licencias oficiales.

Lo peor:

- Le falta algo de detalle en los circuitos.

- Los tiempos de carga son algo largos.

En Milestone saben hacer las cosas. Por algo llevan desde 1999 desarrollando la saga SBK, que primero triunfó en los ordenadores y ahora los hace en las consolas. El año pasado ya se desmarcaron con un simulador excepcional y ahora contraatacan con la amenaza de mejorarlo y hacernos sentir que estamos encima de una moto sin movernos de casa. Vamos a ver si lo han conseguido.

De entrada, contamos con más de 80 pilotos, por supuesto todos ellos reales, 14 circuitos y 10 fabricantes de motos. Es decir, todo lo necesario para transportarnos al padock y colocarnos en la parrilla de salida camino a la gloria. Los pilotos, además, cuentan con su propio estilo y no es lo mismo correr con el guaperas de Max Biaggi y su inseparable Aprilia, que con el incombustible Noriyuki Haga y su potente Ducati. Además, el título cuenta con un completo editor para que diseñemos nuestro propio corredor, potenciando aquellos rasgos que más nos interesen.

A la hora de ponerse el mono lo primero que debemos hacer es elegir entre Arcade o Simulación. Veamos por el momento lo que nos ofrece el primer modo. Lo principal es que es una modalidad pensada para hacer el "cabra" con la moto y además poder ganar las carreras. ¿Por qué? Pues porque a no ser que nos empeñemos en salirnos de la pista cada 30 segundos o hagamos el kamikaze con los otros pilotos, es muy complicado perder el control de la moto. Además, todo está pensado para que demostremos nuestras habilidades sobre las dos ruedas haciendo caballitos, derrapes y frenadas de locura.

Dentro del Arcade podemos elegir entre cuatro categorías: Carrera Rápida, Campeonato Rápido, Modo Historia y Contrarreloj. La primera de ellas nos permite subirnos a la moto sin complicaciones, eligiendo el número de vueltas, la posición en la parrilla, el clima (por cierto, muy logrado ya que puede cambiar de forma natural en mitad de las carreras alterando por completo el agarre o el estilo de conducción)... En el Campeonato vamos encadenando carreras por todos los circuitos del mundo. Si optamos por el modo Historia comenzaremos de cero, participando en la categoría Superstock 1000 y tratando de conseguir las victorias necesarias para terminar corriendo en el World Superbike. Sobre la Contrarreloj no hace falta decir mucho, simplemente que podemos "pelear" contra nuestro fantasma para mejorar nuestros tiempos.

LA VIDA ES ASÍ.

Pero el verdadero modo estrella es el apartado de Simulación. No sólo porque es el tipo de juego que tanto han reclamado los fans de las dos ruedas, cansados de probar juegos en los que lo menos cuidado era precisamente eso. Sino también porque es una simulación de verdad, nada fácil de dominar y con una curva de aprendizaje que cuenta con un trazado mejor que el de muchos circuitos, ya que consta de tres niveles de "realismo" entre los que elegir. Por aquello de no empezar siempre al 100%.

Carrera Rápida y Contrarreloj también están disponibles en Simulación y su funcionamiento es el mismo que en Arcade. Pero hay mucho más: Competición de Fin de Semana, Campeonato y Vida Profesional. En Fin de Semana, y siempre que juguemos en la categoría Superbike, todo funciona igual que en la vida real, es decir, se empieza con una práctica libre para reconocer el circuito, y se sigue con otra práctica, esta vez de clasificación, en la que disponemos de una hora para lograr la vuelta más rápida.

¡Una hora!, diréis, pues sí, pero hay que verse compitiendo contra los mejores pilotos para ver si somos tan buenos como creemos... Si lo conseguís, os espera la segunda práctica, en la que es necesario quedar entre los 20 primeros para pasar a la Superpole. Tras esto podemos optar a una nueva práctica libre en la que mejorar la moto antes de la Superpole en la que nos jugamos el todo por el todo para conseguir una buena posición en la parrilla. Luego el calentamiento y después las dos carreras de que constan estos campeonatos. El que más puntos consiga en estas dos carreras será el ganador. Pero tranquilos los más impacientes, es posible saltarse las sesiones de libres y pasar directamente a competir.

Con respecto al modo Campeonato, podemos aspirar al título encadenando premio tras premio por todos los circuitos. La modalidad Vida Profesional nos propone crear un piloto, elegir el equipo, cada uno con sus contratos y valores, y correr en cualquiera de las tres categorías.

También disponemos de un modo multijugador online para un máximo de 16 jugadores. Curiosamente, no existe un modo para dos personas a pantalla partida, desechando por completo la posibilidad de los piques con los amigos.

Técnicamente el juego tiene un gran nivel aunque es ningún caso es algo deslumbrante. La física de los pilotos y las motos está muy lograda, así como la inteligencia artificial, que mejora con respecto a la edición del año pasado. También la sensación de velocidad, sobre todo en la vista en primera persona, es notable. Sin embargo, se echa en falta algo más de detalle en el diseño de los circuitos, que dan una sensación de vacío extraña. Bien es cierto que cuentan con público y árboles, pero en comparación con los trazados reales, los del juego salen perdiendo. En el apartado sonoro destaca una ambientación cañera a más no poder, muy acorde con el juego, y unos efectos especiales muy realistas. De hecho, los desarrolladores grabaron el sonido de cada moto para plasmarlo luego en el juego.

CONCLUSIÓN.

SBK X es, hoy por hoy, el mejor juego dedicado al motociclismo. Esto no quiere decir que sea perfecto, ni mucho menos, pero sí es el que más opciones presenta y el que cuenta con la mejor factura técnica. El hecho de poder elegir entre un estilo arcade y otro simulación lo hace aún mejor, ya que no hará falta ser un experto para disfrutar con el juego, aunque si lo somos disfrutaremos igualmente. Le falta dar un salto en el apartado técnico y evolucionar algo con respecto a ediciones anteriores, pero aún así, es la alternativa más segura para los seguidores de las dos ruedas.

Nota:

Gráficos: La física de los pilotos y los detalles de las motos son muy buenos. Le falta algo más de complejidad en los circuitos. 7,8.

Sonido: La banda sonora, formada por canciones roqueras, y los efectos en carrera (cada moto suena diferente) son sobresalientes. 8,5.

Diversión: Las opciones de "explotación" son enormes y los modos de juego muy largos. A pesar del buen modo online le falta un multijugador para dos. 8,5.

Total: El juego dejará satisfechos a los "moteros" tanto como a los que sólo busquen darse una vuelta sobre dos ruedas. Es cierto que necesita mejorar, pero también que es la mejor opción dentro de la simulación de motos. 8.

Desarrollado por Milestone, editado por Black Bean y distribuido por Namco Bandai, 'SBK X' ya está disponible para PS3 y Xbox 360 a un precio recomendado de 49,95 euros y para mayores de 3 años, según el código PEGI.