MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
España y Europa no son autosuficientes en recursos minerales en un contexto de cierre de fronteras, según asegura el presidente del Ilustre Colegio de Geólogos, Manuel Regueiro, que alerta de la necesidad de invertir para reducir la importación de materias primas y pide a las Administraciones que apoyen la innovación en la explotación de los recursos autóctonos.
"España depende en gran medida de minerales comprados en el exterior", advierte Regueiro que destaca el potencial de España en minerales críticos como el Wolframio, Cobalto, Tierras Raras, Antimonio, Fluorita o Grafito.
Así, considera necesario apostar de "manera decidida" por la "investigación, la puesta en valor de los yacimientos existentes y la explotación de estos recursos".
En ese sentido, el delegado del ICOG en Castilla-La Mancha y experto en materias primas, Daniel Tejeda, ha explicado que, de las 27 materias primas que según la propia Unión Europea son "fundamentales" solo cuatro se extraen en Europa, mientras el resto hay que importarlas. "En estos días tan duros están aumentando su productividad para satisfacer no solo la demanda nacional sino también las exportaciones", ha añadido.
En este contexto, el colegio profesional aboga por apoyar la innovación en la explotación de los recursos naturales autóctonos para una transición a una economía más eficiente y circular.
"Esta dependencia del exterior afecta a todos los niveles, no solo a la Industria, sino también al déficit económico", añade Regueiro, que señala que en el marco de la crisis provocada por el COVID-19, las industrias primarias como la minería están supliendo los recursos importados.
Respecto al origen de las materias primas, Tejeda apunta que estas se extraen y producen en países fuera de la UE en condiciones laborales y medioambientales que los consumidores finales desconocen y con una huella de carbono más elevada que la producida en España.
En este contexto, el Colegio pide en este contexto apoyar la innovación en la explotación de los recursos autóctonos, ya que afirma que la explotación nacional de los recursos que generan menos emisiones de CO2 está controladas por normativa europea desde el punto de vista laboral y medioambiental.
"Se apostaría por una economía circular y de cercanía que genera empleo en el territorio nacional y favorecería la salida al impacto de la crisis del COVID-19", añade Tejeda.
En cuanto a la autosuficiencia en minerales críticos y estratégicos, imprescindibles para la industria y que a su vez están sometidos a una potencial restricción de suministro, Regueiro expone que son aquellos en los que el riesgo de que se produzca escasez en el suministro y el impacto de esa escasez sobre la economía es "mucho mayor" que el de cualquier otra materia prima.
Regueiro advierte de que en una emergencia sanitaria hay muchos minerales industriales y metálicos "imprescindibles" para la industria, los altos hornos, la construcción o la fabricación de infinidad de productos básicos y cotidianos, desde papel higiénico, pasta de dientes, grifos o lámparas, hasta teléfonos móviles o tabletas.
"La crisis del COVID-19 ha supuesto un baño de realidad, nos hemos dado cuenta de que España no es autosuficiente para fabricar material sanitario como mascarillas o respiradores, como vemos, tampoco en recursos propios, por lo que es necesario sacar las oportunas enseñanzas para revertir esta situación", concluye Regueiro.
