MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Menos del 1 por ciento de los tiburones altamente migratorios del Atlántico están protegidos contra la sobrepesca, según un nuevo informe de la organización de conservación marina Oceana, en el que recuerda que el 75 por ciento de las especies de tiburón que son capturadas en las pesquerías de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) están clasificadas como amenazadas de extinción en algunas zonas del Atlántico por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
En la presentación del estudio, este martes en Estambul (Turquía) en el marco de la XXII reunión ordinaria del ICCAT, la directora de la campaña de fauna marina de Oceana, Elizabeth Griffin Wilson, ha afirmado que proteger a los mayores depredadores "no es un lujo, sino una necesidad" porque aunque se haya avanzado "algo" hacia la gestión de los tiburones, la inmensa mayoría de las especies capturadas en el Atlántico "siguen sin ser protegidas por ICCAT.
"Los países pesqueros del Atlántico no pueden seguir ignorando que las pesquerías de ICCAT están diezmando las poblaciones de tiburones", ha subrayado, al tiempo que ha explicado que la mayoría de las especies de tiburones del Atlántico son "vulnerable a la sobrepesca" por sus tasas de reproducción, que son excepcionalmente bajas.
En este sentido, insiste en que la UICN considera al cailón 'en peligro crítico en el Atlántico Nordeste' y un reciente estudio científico señalaba que el jaquetón sedoso es el más vulnerable a la sobrepesca causada por los palangreros del Atlántico. Otras especies de tiburones sin gestionar en el Atlántico incluyen el marrajo y la tintorera, las especies con mayores capturas declaradas en aguas de ICCAT.
Además, recuerda que, en la actualidad, el ICCAT únicamente da protección al zorro ojón, el tiburón martillo y el tiburón oceánico puntas blancas.
PROHIBIR ESPECIES EN PELIGRO A BORDO
Por ello, solicita que el ICCAT, que integran 48 países prohíba la retención a bordo de especies en peligro o particularmente vulnerables, incluyendo el cailón y el jaquetón sedoso; que se establezcan límites de capturas según criterios científicos y de precaución para la tintorera y el marrajo.
También insta al ICCAT a requerir la declaración de datos de capturas para el desembarco de una especie concreta así como requerir que los tiburones sean desembarcados con las aletas total o parcialmente adheridas de forma natural para mejorar así las actuales medidas de ICCAT contra el cercenamiento de aletas (finning).
"La captura de tiburones en las pesquerías de ICCAT, como especie objetivo y como captura accesoria, es perjudicial para los grandes depredadores del océano", explica Griffin Wilson, que agrega que "es hora de dejar de anteponer intereses financieros a corto plazo a la salud de los océanos".
En este contexto, denuncia que "sorprendentemente" el 50 por ciento de los países pesqueros de ICCAT no declararon capturas de tiburón en 2009, el último año del que hay datos, y que las declaraciones erróneas y la confusión sobre los requisitos de declaración son "problemas extendidos" en ICCAT y limitan la capacidad de evaluar adecuadamente el impacto de las pesquerías sobre las especies de tiburón.
Finalmente, reclama a ICCAT que actúe contra la sobrepesca del pez espada del Mediterráneo y la captura accidental en estas pesquerías de numerosas especies vulnerables, como tortugas, cetáceos y aves marinas.