MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las ONG ambientales lamentan la aprobación este miércoles en el Parlamento Europeo del Acuerdo Comercial entre la Unión Europea y Canadá --conocido como CETA--, porque consideran que supondrá un "paso atrás" para el medio ambiente y para la justicia social.
Así, organizaciones de la sociedad civil como Amigos de la Tierra o Greenpeace, entre otras muchas ONG, instan a los parlamentarios de los distintos Estados Miembro a bloquear el acuerdo. A la Unión Europea le pide que busque un comercio basado en la equidad, la justicia social y el respeto al medio ambiente.
Para el responsable de justicia económica de Amigos de la Tierra, Alejandro González, el CETA es "un retroceso en la solución de los problemas más acuciantes de la actualidad", ya que es un tratado que busca el beneficio por delante de las personas y que proporciona "derechos inaceptables a los inversores".
"Lejos de reducir la creciente desigualdad, frenar el cambio climático y la sobre explotación de las personas y el planeta, el CETA hará aún más difícil resolver estos problemas", ha advertido.
Entre los aspectos más polémicos, según Amigos de la Tierra, está el hecho de que el acuerdo permitirá a las grandes empresas e inversores demandar a los Estados si cambia la legislación que pudiera afectar a sus beneficios. La ciudadanía sin embargo verá reducidos sus derechos laborales, la seguridad alimentaria y la protección de su medio ambiente. Para su entrada en vigor, el CETA tendrá que ser ratificado por 38 parlamentos de la UE.
Por su parte, la portavoz de Greenpeace en la UE, Shira Stanton, confía en que a pesar de su aprobación este miércoles, la ratificación del CETA por parte de "todos" los parlamentos nacionales y regionales en Europa "sigue siendo un resultado improbable".
En este sentido, lamenta que la decisión pone de manifiesto la "desconexión" entre los eurodiputados del Paralmento Europeo y las preocupaciones de la ciudadanía en temas "tan relevantes" como la calidad de vida, la salud y el medio ambiente.
"Es un duro golpe contra el corazón de la UE, justo en el momento el que sus principios de solidaridad y cooperación son más necesarios", ha comentado.
Desde España, el portavoz de Grenpeace Miguel Ángel Soto, ha reprochado al PSOE que haya votado este miércoles a favor del CETA "como el bloque conservador", porque en su opinión, "supone un apoyo al desgobierno de la globalización" y elimina las reglas que defienden los derechos y la protección del medio ambiente al tiempo que da "más poder" a las grandes corporaciones.
Mientras se aprobaba el CETA, activistas de Greenpeace han realizado una protesta pacífica ante el Parlamento en Estrasburgo para pedir a los europarlamentarios que rechazasen el acuerdo.
En la protesta, 18 activistas han mantenido a flote en las aguas del lago que rodea la Eurocámara una estatua de la 'Dama de la Justicia', símbolo de los principios de justicia e igualdad. También se han mostrado varias pancartas que decían 'Hundid al CETA, no la Justicia'.
Para Stanton, apoyar al CETA es "seguir el juego del populismo y el extremismo en Europa y Norteamérica", justo en el momento en el que el nuevo gobierno estadounidense se ha configurado "para mayor poder e influencia de las grandes corporaciones y el poder financiero".
De este modo, la ONG considera que el CETA pondría en riesgo la protección del medio ambiente, la salud, los derechos laborales y la capacidad democrática de defender el bien común, en favor de los intereses de los sectores económicos y financieros.
