MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 67 por ciento de los conductores españoles utiliza el teléfono móvil en el vehículo, un 57 por ciento a través del manos libres y un 7 por ciento con el aparato en la mano, según un estudio realizado por Coches.net, que también revela que uno de cada cuatro españoles ha cambiado sus hábitos de conducción debido a la crisis.
En este sentido, las medidas más utilizadas para ahorrar son para un 51,8 por ciento, limitar el número de desplazamientos; para un 51,1 por ciento, rebajar la velocidad para gastar menos combustible y para un 30,9 por ciento, buscar un seguro de automóvil más barato.
Otras medidas son evitar las vías de peaje, con un 25,30 por ciento de votos; utilizar más el transporte público, con un 18,60 por ciento; cambiar el coche por uno de menor consumo, con el 14,80 por ciento; compartir los gastos de viaje con otras personas, con un 10,20 por ciento; cancelar servicios no obligatorios, con un 8,49 por ciento o renunciar a una plaza de parking fija, con un 5,4 por ciento.
Además, el informe revela que un 67 por ciento de conductores asegura no conducir nunca después de haber bebido alcohol, porcentaje que se incrementa en el caso de los menores de 25 años, con un 73 por ciento que no lo hace nunca. No obstante, un 32 por ciento de conductores reconoce que sí ha conducido tras haber tomado una sola copa.
En cuanto a los accesorios que suelen llevarse en los coches españoles, predomina el kit de manos libres, con un 61,59 por ciento, seguido por el GPS, en el 54,69 por ciento de los casos y por el DVD, en un 15,86 por ciento. Un 11,33 por ciento usa estos aparatos indebidamente, manipulándolos mientras va al volante.
Por último, de la encuesta se desprende que más de la mitad de los españoles utiliza el coche cada día, el 60,6 por ciento lo coge para ir y volver del trabajo y el 60,5 para salir en fin de semana. El 63 por ciento viajan solos frente al 26 por ciento que lo hacen con un acompañante, y la media de kilómetros mensuales en un 37,69 por ciento de los casos se sitúa entre los 1.000 y los 2.500 kilómetros.