El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados. - Jesús Hellín - Europa Press
MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alianza Evangélica Española (AEE) ha hecho un llamamiento a la "restauración del daño" y a la "ejemplaridad de los líderes", tras los últimos casos de corrupción que han implicado a dirigentes del PSOE como José Luis Ábalos o Santos Cerdán.
En un comunicado, la AEE valora positivamente el gesto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pedir perdón, pero señalan que el perdón verdadero implica también "asunción de responsabilidades y restauración del daño".
"Nos apena que este y otros casos llevan a una desesperanza y desilusión profunda con la clase política, especialmente viendo que la corrupción no aparece en casos aislados, sino desde personas en la cúpula de los partidos", subraya.
En todo caso, advierte de que "la corrupción no está vinculada inequívocamente a un lado del espectro político" y llama a la oposición a "no dejarse deslumbrar" por "un simple oportunismo político" sin proponer alternativas constructivas. "No se trata solo de un cambio de gobierno, sino de una profunda regeneración democrática", afirma.
Además, la Alianza Evangélica Española considera que "la integridad frente a la corrupción se ha convertido en un criterio ético prevalente en este momento político" y añade que "la ejemplaridad pública no es un ideal, sino una obligación inherente al cargo".
Ante esta situación, valora que "quedan mecanismos de control legal que funcionan" y que es posible construir una política basada en "miembros íntegros y coherentes", y recomienda a los políticos que conozcan más la Biblia y apliquen los principios de "integridad, justicia y servicio".
También se dirige a la ciudadanía, "incluidos los cristianos", para que rechacen toda forma de corrupción y vivan con coherencia ética. "La corrupción se hace incontrolable cuando se asume que no merece la pena perseguirla", alerta.
Según advierte la AEE, "la corrupción no es simplemente una desviación legal, sino una violación moral grave que erosiona la confianza del pueblo, empobrece a los más vulnerables y destruye los pilares de una convivencia justa".