ROMA, 15 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
Cerca de 130 líderes y representantes de las distintas religiones del mundo se reunirán a partir de mañana en Roma para lanzar un mensaje común con ocasión de la reunión anual del G-8 que se celebrará en L'Aquila (centro) entre los próximos 8 y 10 de julio.
El evento, que fue presentado esta mañana en la capital italiana, empezará precisamente en L'Aquila, la ciudad que hace poco más de dos meses quedó devastada por un terremoto y en la que murieron unas 300 personas.
Después, los líderes de las distintas religiones del mundo se desplazarán a Roma, donde abordarán algunos de los temas del G-8, con especial atención a los problemas de la guerra, la pobreza, sobre todo en el continente africano, y la crisis económica internacional.
"Esta crisis no es casual sino que sus raíces ahondan en el terreno de la ética", aseguró el presidente de la Comisión episcopal italiana para el Ecumenismo y el Diálogo interreligioso, monseñor Vincenzo Paglia.
Por esta razón, "queremos hacer presente a los jefes políticos que la dimensión religiosa es esencial también para el desarrollo, para la paz y para la convivencia entre los pueblos", añadió.
El miércoles, una delegación participará en la audiencia general del Papa en la Plaza San Pedro del Vaticano. El mismo día por la tarde, será aprobado el mensaje final que los líderes se proponen lanzar al G-8.
En el encuentro participarán representantes de las distintas confesiones cristianas (católicos, protestantes y ortodoxos), del mundo hebreo, musulmán, budista e hinduista, entre otros.
