VALENCIA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Gobernación de la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, lamentó hoy la "pasividad" del Gobierno central, mientras la Comunitat Valenciana "se consolida como puerta de entrada de inmigrantes", tras la llegada ayer de dos pateras a las costas valencianas.
Así, Castellano criticó en un comunicado que la Comunitat y, en concreto, las costas alicantinas "se han consolidado como nueva puerta de entrada de la inmigración ilegal, frente a la pasividad del Gobierno que parece no querer ver la gravedad del problema".
En este sentido, aseguró que el "constante goteo de pateras" que llegan a las costas valencianas "debería hacer reflexionar al Gobierno para reforzar la vigilancia y los recursos que se destinan a evitar que eso suceda, porque es evidente que no son suficientes". Así, el conseller recordó que desde 2007 que llegó la primera embarcación son ya 27 pateras y 254 inmigrantes los que han llegado a las costas de la Comunitat.
Por su parte, el titular de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, señaló que "la llegada de pateras de inmigrantes confirma que la Comunitat es el chivo expiatorio de la nefasta política migratoria de un gobierno marcado por los continuos vaivenes: del papeles para todos a expulsiones para todos, sin una financiación adecuada y dándole la espalda a las autonomías", dijo.
Blasco aludió a la "problemática de la inmigración irregular" y apuntó que "desde el inicio de la legislatura, se ha producido un fenómeno nuevo en las costas valencianas: la llegada de pateras", con diez pateras y 128 inmigrantes en 2007; seis pateras y 38 inmigrantes en 2008, y 13 pateras y 102 inmigrantes en 2009.
Al respecto, criticó que "pese a todo, el goteo de la llegada de pateras se mantiene y la realidad es que el Gobierno no ha solucionado nada".
En la misma línea, Castellano censuró que el Ejecutivo estatal "se tome el problema de la inmigración tan a la ligera", puesto que el Consell le trasladó su "preocupación por que la Comunitat no se convirtiera en nueva entrada de embarcaciones ilegales desde el primer momento" y recibió como "única respuesta" el intento de "quitar hierro al asunto, minimizando el problema y parcheando las soluciones o presentando sistemas de vigilancia que se demuestra son insuficientes".
"POLÍTICA MÁS SERIA Y RESPONSABLE"
Así, Castellano reivindicó que "la llegada de nuevas embarcaciones hace necesario que el Gobierno socialista aborde el tema sin dilaciones, que refuerce los mecanismos de vigilancia y control del litoral valenciano y que no nos engañe más diciendo que la llegada de pateras a la Comunitat es un tema 'anecdótico'", puesto que "para el Consell, el drama humano de la inmigración ilegal merece una respuesta y una política más seria y responsable".
Por último, Blasco reclamó una distribución de las ayudas por parte del Gobierno de acuerdo con la población inmigrante en cada región y previa determinación de una cuantía fija por extranjero residente, al tiempo que acusó al Gobierno central de "castigar de nuevo a la Comunitat limitando la inversión por inmigrante a 26 euros frente a los 1.725 euros que destina el Consell".