Los españoles donaron 11,8 millones de euros en 2016 a la Iglesia necesitada del mundo, un 6,5% más que en 2015

Ayuda a la Iglesia Necesitada
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 20 junio 2017 14:29

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) recaudó en España 11,8 millones de euros en donativos en 2016, un 6,5 por ciento más que el año anterior, cuando ingresó 11,1 millones, según la Memoria de Actividades 2016, auditada por EY, que se ha presentado este martes 20 de junio en Madrid. El número de donativos de los benefactores también creció un 15 por ciento con respecto a 2015.

El director nacional de ACN, Javier Menéndez Ros, ha atribuido este incremento al trabajo en equipo, a su esfuerzo por convertirse en "referente" a la hora de hablar de la "Iglesia sufriente y perseguida" y a una mayor sensibilización en la sociedad española hacia esta causa. Además, este aumento no solo se ha registrado en el último año sino que desde 2011, cuando se recaudaron 4,2 millones de euros en donativos, casi se ha triplicado la cifra.

Estos 11,8 millones de euros en donativos suponen un 92,3 por ciento del total de los ingresos de ACN en España. El restante 8 por ciento procede de herencias y legados (968.916 euros) y de otras entradas (26.127 euros). La fundación recuerda que no recibe subvenciones. En total, la fundación ha ingresado casi 13 millones de euros, un 5,4 por ciento menos que en 2015 debido al descenso de los fondos obtenidos de testamentos.

En cuanto a los gastos, la memoria refleja que el 85,8 por ciento del dinero recaudado se destina a la financiación de proyectos, es decir, que por cada 100 euros que donan los benefactores, casi 86 se dirigen a los proyectos de ayuda a la Iglesia necesitada. Otros gastos son: información, sensibilización y evangelización; administración y estructura; y promoción y búsqueda de fondos.

El dinero destinado a proyectos se canaliza a través de la oficina central de ACN en Alemania. En 2016, los fondos aportados por España representaron el 10 por ciento de los ingresos totales de ACN en el mundo.

"La función que realizan las oficinas nacionales es la de ser una correa de transmisión de la Iglesia que sufre, que es una parte muy importante de la Iglesia mundial. La Iglesia que sufre necesita ser conocida por la Iglesia que no sufre", ha subrayado el presidente de ACN en España, Antonio Sáinz de Vicuña.

A nivel internacional, ACN alcanzó en 2016 unos ingresos de 129,2 millones de euros, de los cuales 81 millones se han destinado a financiar un total de 5.303 proyectos repartidos por los 148 países a los que ayuda esta fundación. En concreto, el 27,5 por ciento se llevaron a cabo en África, el 22,6 por ciento en Oriente Medio, el 15,2 por ciento en Asia, un 15,1 por ciento en Iberoamérica, y un 14,8 por ciento en Europa Central y del Este.

Atendiendo al tipo de proyectos, la mayoría (30 por ciento) son de construcción y reconstrucción de iglesias; seguidos por los de ayuda a refugiados y de emergencia. Además, un 14,8 por ciento de los ingresos se destinaron a estipendios de misa --para el sostenimiento de los sacerdotes, que en agradecimiento celebran una misa por las intenciones del donante--; un 11 por ciento a la formación en la fe de laicos; un 10,9 por ciento a la formación de sacerdotes y religiosos; un 7,3 por ciento a medios de transporte y un 3,3 por ciento al sostenimiento de religiosas.

LOS REFUGIADOS, DEL ORIGEN DE ACN A LA CRISIS ACTUAL

Precisamente, con motivo de la celebración este martes 20 de junio del Día Mundial del Refugiado, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha dirigido sus rezos a estas personas que huyen de sus países de origen como consecuencia de la guerra o el hambre y que "han perdido todo". Además, ha recordado que ACN no se entendería sin los refugiados ya que sus orígenes se remontan a 1947 cuando su impulsor, el padre Werenfried promovió una recaudación de fondos para los más de 12 millones de alemanes desplazados tras la II Guerra Mundial.

Durante la presentación de la Memoria, el misionero comboniano Jorge Naranjo, administrador general del 'Comboni College de Ciencia y Tecnología' de Jartum, capital de Sudán --donde la mayor parte de la comunidad cristiana está formada por refugiados--, ha invitado a ir "más allá" de la atención a los refugiados y a preguntarse "por qué se van" y "qué políticas se pueden hacer para que haya paz y encuentren trabajo en sus lugares de origen".

"El refugiado se va de su país porque no le queda otro remedio, normalmente por una situación de guerra. Y esas situaciones de guerra son consecuencia muchas veces de acciones de países externos a los que les conviene apoyar a un determinado bando, y todo esto tiene relación también con el comercio de las armas", ha advertido Naranjo.