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El secretario general de la CEE, Francisco César García Margán, informa de los trabajos de la 123º Asamblea Plenaria, en la sede de la CEE. - Matias Chiofalo - Europa Press
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, ha asegurado que "no está sobre la mesa ni se ha hablado" la posibilidad de que el presidente de los obispos, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, actúe como mediador en las negociaciones para desarrollar la Ley de Amnistía.
"No está sobre la mesa ni se ha hablado", ha zanjado García Magán, preguntado por la posibilidad de que el presidente de la Conferencia Episcopal actúe como mediador en las negociaciones para desarrollar la Ley de Amnistía entre los partidos independentistas y el Gobierno español.
Así lo ha manifestado este viernes durante una rueda de prensa, en el marco de la 123 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Además, sobre la formación del nuevo Gobierno de coalición, el obispo ha recordado que enviaron una carta de felicitación a Pedro Sánchez "como corresponde en el ámbito de la educación institucional", además, mostrándole su "disponibilidad siempre para un diálogo constructivo y una cooperación en temas sensibles que sean para la construcción del bien común de todos los ciudadanos".
"Eso no es una novedad ni algo extraño", ha precisado García Magán, recordando que es "un mandato constitucional" recogido en el artículo 16 de la Carta Magna que mandata "unas relaciones de cooperación entre la Iglesia católica y el Estado español". "Por tanto, estamos en esa disponibilidad", ha insistido.
Por otro lado, sobre el discurso de investidura de Sánchez, en el que hizo referencia a la lucha contra los abusos sexuales en la infancia, los obispos interpretan que el presidente del Gobierno "ha dado un paso" al "reconocer que hay que ayudar a todas las víctimas de abusos, no sólo las de la Iglesia".
"Lo que el presidente Sánchez dijo en su discurso es: 'Vamos a actuar contra los abusos sexuales a menores, también aquellos que se cometieron en el seno de la Iglesia. El informe que ha presentado el Defensor del Pueblo revela la magnitud de este problema que nos interpela a todas las instituciones públicas'. En este sentido el presidente Sánchez ha dado un paso en reconocer que los abusos es un grave problema social y que hay que ayudar a todas las víctimas de abusos, no sólo las de la Iglesia sino a todas y eso es una buena noticia para toda la sociedad", ha remarcado García Magán.
