Una testigo del accidente avisó de que el joven, que fue hallado aún vivo por otro conductor, estaba bajo del coche pero no la creyeron
ALICANTE, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal solicita en su calificación provisional 13 años de prisión para un conductor acusado de arrollar y arrastrar durante dos kilómetros a un joven de 17 años, que había sufrido un accidente al colisionar el ciclomotor que conducía con otro vehículo en la noche del 21 de marzo de 2008 en l'Alfàs del Pi (Alicante). El acusador público considera al acusado, de nacionalidad británica, autor de un delito de conducción temeraria y otro de homicidio.
Asimismo, el fiscal pide para la mujer del acusado, que iba de copiloto, una multa de 4.464 por un delito de omisión del deber de socorro. Ambos acusados se negaron hoy a declarar durante la vista oral que se celebró en la sección según de la Audiencia Provincial de Alicante.
Sin embargo, sí prestó declaración la conductora del vehículo con el que colisionó la víctima, que señaló que circulando por la carretera "marcó con el intermitente que iba a girar" hacia una urbanización, hizo un stop y comenzó el giro "por que vio que no venía nadie", pero mientras estaba girando "escuchó un golpe en la puerta trasera" y bajó para ver que había sucedido y vio "un ciclomotor en la calzada, pero no a su conductor".
Otra testigo, que circulaba detrás del vehículo de David W.C. y Angela M.G. --ambos de nacionalidad británica--, aseguró que vio como este coche dio "un primer golpe" y paró, momento en el que "saltaron cosas sobre el parabrisas" del vehículo que ella conducía. Acto seguido, el coche de los acusados volvió a arrancar y vio "perfectamente como el cuerpo del motorista quedó atrapado" bajo el coche.
Así, durante su testimonio, esta última conductora afirmó que después del primer golpe el vehículo de los procesados "pasó su rueda derecha por encima del motorista", que quedó atrapado en la parte de atrás, ya que veía "su cabeza entre las ruedas traseras".
Tras presenciar esto, bajó del coche y se encontró con la conductora del vehículo con el que el ciclomotor colisionó y le dijo que "el chico estaba bajo del coche que se había ido hacia arriba", pero ni ella ni otras personas "que estaban buscando el cuerpo por los alrededores, me creyeron".
Otro conductor que se había detenido en el lugar del siniestro declaró que mientras estaba buscando al chico se dio "cuenta de que había unas marcas sobre la carretera, que podían ser de aceite o sangre", por lo que cogió su coche y se puso a seguirlas hasta que encontró el cuerpo del chico en una calle de la urbanización cercana, a unos dos kilómetros de distancia de donde se produjo el accidente.
"QUIETO Y TEMBLANDO"
Este testigo aseguró que el fallecido "estaba quieto y temblando" y que "se encontraba muy mal" después de ser arrollado. El escrito provisional del fiscal recoge que cuando llegó el SAMU la víctima tenía "respiración agónica" y se produjo su fallecimiento "a causa del shock politraumático e hipovolémico sufrido". Asimismo, el fiscal mantiene que de la autopsia se desprende que la muerte se produjo "por las lesiones propias del arrastre" que sufrió en ambos muslos.
Asimismo, también prestó declaración hoy un Guardia Civil que participó en el atestado del accidente y aseguró que el coche que arrastró al fallecido atravesó por un badén con el cuerpo debajo, "y no se desenganchó", que unos metros más adelante, el vehículo "hizo maniobras hacia adelante y atrás" para lograr que se desprendiera el cuerpo. Además, señaló que "tuvo que haber participación voluntaria para desengancharlo".
La Policía identificó el vehículo que había arrastrado al joven a través de un sistema de lectura de matrículas que hay en funcionamiento en l'Alfàs del Pi, por lo que establecieron un dispositivo para controlar sus movimientos y detener a sus ocupantes.
De esta forma, los dos procesados fueron arrestados. Según dijo hoy un Guardia Civil que participó en la investigación del accidente y que estuvo presente durante las declaraciones de los acusados cuando fueron detenidos, la mujer dijo "que limpió el coche con su marido" y David W.C. "reconoció que conducía el vehículo".
Por último, un policía judicial que participó en la investigación de los hechos afirmó que encontró en los bajos y en el lateral del coche de los procesados muestras de "posible sangre y de posible piel".
Por su parte, el padre del fallecido señaló antes de que comenzara el juicio que espera "que condenen" al acusado, "pero fuerte" y "que se haga justicia". Asimismo, calificó al acusado de "asesino", puesto que "no se puede hacer esto con un niño de 17 años". La vista continuará mañana, cuando está previsto que testifiquen varios peritos.
