LA MAMOLA (GRANADA), 24 (EUROPA PRESS)
El pueblo de Polopos-La Mamola (Granada) velará esta tarde los cuerpos del matrimonio británico fallecido el lunes a consecuencia del desplome del techo del cortijo en el que se encontraban, en Rubite, y sus cenizas serán esparcidas en la playa situada justo enfrente de la vivienda que ambos han compartido durante siete años en la localidad costera.
Según informó a Europa Press el alcalde del municipio, Pedro Fernando García Díaz, los restos mortales de Christine y Christopher M., que tenían 63 y 64 años, llegarán a las 18,00 horas de hoy al tanatorio municipal, donde se prevé que los habitantes del pueblo den su último adiós a estos vecinos "muy queridos, conocidos y participativos".
Además, se oficiará una misa en su memoria mañana a las 17,00 horas y, tras ser incinerados, las cenizas del matrimonio se esparcirán en la Playa de la Mamola, un municipio que, como Rubite, vive hoy su segundo día de luto oficial por el que las banderas ondean a media asta.
A la ceremonia asistirán los familiares de Chrsitopher y Christine. Hoy han llegado procedentes de Londres su única hija, su yerno y sus dos nietos, de seis y nueve años. Mañana lo harán los hermanos, que también acudirán a la misa, en la que participará el coro rociero a petición propia, y llevarán los restos hasta la costa elegida.
El matrimonio, que se encontraba en el comedor de la vivienda de unos amigos también de nacionalidad británica pasando unos días en Rubite cuando le cayó encima el techo del inmueble, cuentan con "muchos conocidos" en el municipio en el que vivían. De hecho, eran "muy participativos" en sus actividades y tomaban clases en la Escuela de Adultos para perfeccionar su castellano.
La principal tesis barajada por los técnicos del Ayuntamiento de Rubite es que el fatal desenlace se pudo deber al corrimiento de parte de una ladera cercana a la vivienda por las intensas lluvias caídas en los últimos dos meses que provocó acumulación de tierra en el techo que después se derrumbó.
El cortijo, ubicado a unos tres kilómetros de casco urbano de Rubite, en dirección a Órgiva, tenía apenas 40 años, por lo que se descarta en principio que el suceso se produjera por un problema en la estructura.