El obispo de Tenerife insta a los cristianos a implicarse para que los bienes del planeta "sean disfrutados por todos"

Actualizado: sábado, 13 febrero 2010 14:19

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

"Para vergüenza de nuestra sociedad rica y opulenta, los cristianos, por mandato de nuestro fundador, hemos de estar implicados para que los bienes del planeta puedan ser disfrutados por todos sus habitantes presentes y futuros". El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha expresado esta petición a la comunidad cristiana en una carta pastoral con ocasión de la cincuenta y un campaña de Manos Unidas contra el hambre.

Según Bernardo Álvarez, los cristianos han de trabajar "para erradicar las causas estructurales que producen el hambre en el mundo: la injusticia, el desigual reparto de los bienes y las oportunidades entre las personas y los pueblos, la ignorancia, los prejuicios, la insolidaridad, la indiferencia y la crisis de valores humanos y cristianos".

Citando al Papa, el obispo recordó que "en muchos países pobres persiste, y amenaza con acentuarse, la extrema inseguridad de vida a causa de la falta de alimentación". "El hambre causa todavía muchas víctimas; dar de comer a los hambrientos es un imperativo ético para la Iglesia universal, que responde a las enseñanzas de su Fundador, el Señor Jesús, sobre la solidaridad y el compartir. Además, en la era de la globalización, eliminar el hambre en el mundo se ha convertido también en una meta que se ha de lograr para salvaguardar la paz y la estabilidad del planeta", sostuvo.

El prelado nivariense tituló su artículo 'Constancia, coherencia y eficacia'. Con ello pretende enfatizar que la labor sostenida en el tiempo es "especialmente importante", ya que "lo extraordinario no pude hacernos olvidar que todos los días, y en muchos lugares del mundo, hay millones de personas que son víctimas del hambre, la enfermedad, las guerras y las injusticias sociales".

"El hambre y la miseria humana existen en el mundo, no sólo ni principalmente por catástrofes naturales, sino como algo crónico derivado de la injusta distribución de los bienes", añadió.

En este sentido, el obispo invitó a colaborar con la nueva campaña de Manos Unidas contra el Hambre, que se desarrolla estos días, destacando su constante y eficaz trabajo sostenido en el tiempo. El prelado puso como ejemplo de ello en su misiva, que esta ONG Católica lleva 30 años realizando proyectos de desarrollo en Haití. En concreto, indicó que en los tres últimos años (2007-2009), Manos Unidas financió 68 proyectos, por un monto total de 2.373.890,83 euros.