El Papa pide estar "vigilantes" frente al pecado, el mal y la traición que pueden atravesar la vida religiosa

JERUSALÉN 26 May. (De la enviada especial de Europa Press Laura Ramírez) -

El Papa Francisco ha pedido a sacerdotes, seminarista, religiosos y religiosas que estén "vigilantes" frente al pecado, al mal y a la traición "que pueden atravesar también la vida sacerdotal y religiosa", durante su discurso en la Iglesia de Getsemaní, en Jerusalén.

En cualquier caso, ha indicado que Dios, "en su gran bondad e infinita misericordia" toma a todos de la mano y no les deja solos. "Por tanto, no nos dejemos vencer por el miedo y la desesperanza, sino que con entusiasmo y confianza vayamos adelante en nuestro camino y en nuestra misión", ha añadido.

El Pontífice se ha centrado en el pasaje del monte de los Olivos para preguntar a los sacerdotes, seminaristas y religiosos con quién se sienten identificados, si con los que "en lugar de rezar con Jesús, se duermen y tratan de evadirse cerrando los ojos a la realidad"; con aquellos que huyeron por miedo; con quien lo vendió por treinta monedas con "doblez y falsedad"; con quienes lo negaron, como Pedro; con los que ya estaban organizando su vida sin Jesús como los dos discípulos de Emaús; o con aquellos que fueron fieles hasta el final como la Virgen María y el apóstol Juan.

"Imitemos a la Virgen María y a san Juan, y permanezcamos junto a las muchas cruces en las que Jesús está todavía crucificado", ha invitado el Papa, al tiempo que ha subrayado que la amistad de Jesús, su fidelidad y su misericordia son "el don inestimable que anima a continuar con confianza a pesar de las caídas, los errores y traiciones".

ENCUENTRO CON NETAHYAHU

Antes de llegar a la Iglesia de Getsemaní, el Papa Francisco se ha encontrado en privado con el primer ministro Benjamin Netanyahu, en el Centro Notre Dame de Jerusalén, donde también ha almorzado y ha bendecido, en la capilla del Instituto Pontificio, el Tabernaculo destinado a la iglesia que los Legionarios de Cristo han construido en Galilea, en el área arqueológica de Magdala.

Después, el Papa se ha trasladado en coche hasta una pequeña iglesia greco-ortodoxa sobre el Monte de los Olivos, Viri Galileai, para visitar al Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I, en respuesta a la visita que el Patriarca hizo este domingo al Pontífice en la Nunciatura.