El Papa pide no dejar a los inmigrantes "a merced del mar y de los traficantes sin escrúpulos"

El Papa Francisco
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Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 18:10

ROMA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha pedido que los inmigrantes no queden "a merced del mar y de las bandas de traficantes sin escrúpulos", durante una audiencia con 2.000 miembros de la Federación de Organismos Cristianos de Servicio Internacional de Voluntariado (FOCSIV) en el Aula Pablo VI.

"Los movimientos migratorios requieren modalidades de recepción adecuada que no dejen a los inmigrantes a merced del mar y de las bandas de traficantes sin escrúpulos. Al mismo tiempo, se necesita una colaboración activa entre los Estados, para regular y gestionar eficazmente estos fenómenos", ha precisado el Pontífice.

De esta forma, el Papa ha reiterado su preocupación por los migrantes y refugiados que intentan dejar atrás "duras condiciones de vida y peligros de todo tipo" y ha insistido en la necesidad de que todas las instancias, gubernamentales, institucionales, ONG y eclesiásticas cooperen para encontrar formas de coexistencia armónica.

Según ha precisado Francisco, la actividad de la Federación es "un signo de paz y esperanza en los campos de refugiados, donde hay gente desesperada, rostros marcados por el abuso, niños que tienen hambre de comida, de libertad y de futuro".

"¡Cuántas personas en el mundo escapan de los horrores de la guerra! ¡Cuántas personas son perseguidas a causa de su fe, obligadas a abandonar sus casas, sus lugares de culto, sus tierras, sus afectos! ¡Cuántas vidas rotas! ¡Cuánto sufrimiento, cuánta destrucción!", ha exclamado.

Francisco también ha destacado la labor de la Federación con los pobres y ha advertido de que para ayudarles hay que "luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de un trabajo y una casa, la negación de los derechos sociales y laborales". "¡Los pobres no pueden convertirse en una ocasión de sacar beneficio!", ha subrayado.

Entre las principales causas de la pobreza, el Papa ha apuntado la deforestación, los desastres ambientales y la pérdida de biodiversidad y ha recordado que la creación "no es una propiedad" de la que se puede disponer ni mucho menos sólo de unos pocos.

Finalmente, el Pontífice ha remarcado que trabajar para el desarrollo de los pueblos, significa también cooperar para construir la paz, "intentando con perseverante tenacidad desarmar las mentes, acercar a las personas, construir puentes entre culturas y religiones" y ha añadido que la fe contribuye a hacerlo "también en los países más difíciles donde parece que la espiral de la violencia no deja el paso a la razón".