El Papa pide que el turismo promueva el diálogo y el respeto recíproco de las culturas

Actualizado: miércoles, 27 septiembre 2006 16:00

ROMA, 27 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El Papa Benedicto XVI pidió hoy que el turismo sirva para promover el diálogo y el respeto recíproco de las culturas, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, al recordar que hoy se celebra la Jornada Mundial del Turismo.

El Pontífice recordó al final de su catequesis de hoy que el turismo es "un fenómeno social importante en el mundo contemporáneo" y deseó que sirva para "promover cada vez más el diálogo y el respeto recíproco de las culturas, convirtiéndose así en una puerta abierta a la paz y a la convivencia en armonía".

El Papa, que llegó en helicóptero desde su residencia de Castelgandolfo, donde se encuentra pasando los últimos días de descanso, dedicó la catequesis de hoy siguiendo el tema de los apóstoles a Tomás y destacando su determinación en seguir a Jesús. "Lo más importante es no separarse nunca de Jesús (...). La vida cristiana se define como una vida con Jesucristo, una vida que hay que transcurrir junto a Él", explicó el Pontífice.

Siguiendo las apariciones de Tomás en la Biblia, el Papa recordó también cuando durante la última cena pregunta a Jesús: "Señor, no sabemos dónde vas, ¿cómo podemos conocer el camino?". "La pregunta nos da el derecho de pedir, de alguna manera, explicaciones a Jesús. A veces no le comprendemos y tenemos que tener el valor de decir: No te comprendo. Señor, escúchame y ayúdame a entender", explicó el Papa.

Sobre el episodio de la incredulidad de Tomás ante Dios resucitado, Benedicto XVI afirmó que este caso "nos conforta en nuestras inseguridades, nos demuestra que cualquier duda puede llegar a un resultado luminoso más allá de la incertidumbre".

El episodio comprende también "un principio fundamental para los cristianos de todos los tiempos: 'Bienaventurados aquellos que creen sin ver'", comentó el Papa al referirse a las palabras de Jesús resucitado tras la incredulidad de Tomás.

El Pontífice concluyó explicando cómo "los Hechos y el Evangelio de Tomás, ambos apócrifos pero importantes para el estudio de los orígenes del cristianismo, demuestran la notoriedad de este Apóstol que, según una antigua tradición evangelizó en Siria y Persia, y más tarde en India" y deseó que "esta impronta misionera nos debe ayudar a profesar más nuestra fe en Jesucristo".