PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 3 (EUROPA PRESS)
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó este jueves que el Gobierno central "no debe meterse" en la retirada de crucifijos de los colegios y "no debe jugar a dividir a los españoles, sino por el contrario debe trabajar para unirlos". A su juicio, es un asunto sobre el que tienen que decidir las asociaciones de padres de los colegios.
"Éste es un problema que no está en el día a día de los acontecimientos, no está en la calle y es una muestra más de intolerancia y de autoritarismo por parte de algunas personas que debían responder una voluntad mayoritaria de los ciudadanos", manifestó el líder del PP durante su visita a una industria quesera en Fuerteventura.
Al entender de Rajoy, "ayer hubo un debate lamentable en el Congreso de los Diputados donde se decidió por el PSOE y otros grupos que se retiraran los crucifijos de los colegios", al tiempo que expresó sus "dudas de que sea una competencia del Congreso de los Diputados, porque la educación está transferida a las comunidades autónomas".
En todo caso, subrayó que ésta "es una forma de generar un problema que no existía en estos momentos porque si las cosas se llevan razonablemente no hay problemas ni dificultades". De ahí que opinó que el Ejecutivo "no debe meterse en esas cosas".
DECISIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE PADRES
Asimismo, planteó que él y su grupo parlamentario están en contra de que "se aprueben estas resoluciones". A su juicio, "esto debe dejarse al normal funcionamiento de los acontecimientos y lo que digan las asociaciones de padres que están en los colegios que son los que deben resolver este problema".
"Si hay un grupo de padres que quiere que se ponga el crucifijo debería ponerse. A mí no me importaría nada, incluso me gustaría", remarcó Rajoy, que, no obstante, admitió que no debe opinar al respecto.