San Fermín.-La alcaldesa destaca en el homenaje a Hemingway que éste marcó un antes y un después en los Sanfermines

El Ayuntamiento celebra un acto de reconocimiento al escritor, con música de la banda del Maestro Bravo y la comparsa de gigantes

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 9 julio 2009 14:57

PAMPLONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Pamplona rindió hoy un homenaje a Ernest Hemingway, con motivo del 50 aniversario de su última visita a la ciudad. Junto a la estatua del escritor, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, destacó que el estadounidense marcó "un antes y un después en los Sanfermines", ya que "gracias a su libro 'Fiesta', San Fermín se ha hecho internacional".

Junto a su estatua, en las inmediaciones de la plaza de toros, se pudo ver al consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Corpas, a la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, Paz Prieto, al concejal de Educación y Juventud, José Iribas, y a la portavoz del PSN en el Consistorio pamplonés, Maite Esporrín. Además, estuvo presente el nieto del escritor, John Hemingway, y el ganador del I Concurso Internacional de Dobles e Imitadores de Ernest Hemingway, el estadounidense Thomas Grizzard.

Las notas del riau-riau interpretadas por la banda popular del Maestro Bravo dieron comienzo al acto de homenaje, que tuvo lugar en el paseo de Hemingway a las 11.30 horas. Tras la música festiva, se dio paso a la intervención de Barcina, que afirmó que el Ayuntamiento "ha querido realizar un reconocimiento al premio Nobel porque cambió de verdad nuestros Sanfermines".

En este sentido, recordó que cuando Hemingway visitó Pamplona por primera vez, en 1923, "había 35.000 habitantes y unas fiestas a las que no llegaban visitantes del resto del mundo". La alcaldesa añadió que "ahora visitan los Sanfermines personas de todos los rincones del mundo".

Por otro lado, Barcina recordó que se cumplen 50 años de la última visita del escritor a Pamplona. "Hemingway se mezclaba con los pamploneses, quería formar parte de la fiesta", señaló. Así, puso de relieve "esa forma suya de disfrutar de lo auténtico". "Ahora, su estatua, situada junto a la plaza de toros, puede ver el final del recorrido de los encierros y escuchar cómo vibra la plaza en las corridas", apuntó.

Después de su intervención, Barcina colocó a la estatua del escritor un pañuelo rojo, "como un reconocimiento de Pamplona, ciudad a la que tanto dio". Posteriormente, el baile de los gigantes puso fin al acto de homenaje.

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