ESTEPONA (MALAGA), 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de Miguel Clavijo Escarcena exigieron hoy "justicia" por la muerte del joven de 21 años, que falleció el pasado martes tras recibir un disparo presuntamente fortuito de un agente de la Guardia Civil cuando circulaba en una furgoneta por el kilómetro 23 de la carretera A-405, que une los municipios de Jimena de la Frontera y Algeciras, en la provincia de Cádiz.
La madre de la víctima, Mercedes Escarcena, mostró su indignación tras el funeral oficiado este mediodía en la parroquia Nuestra Señora de Los Remedios de Estepona, localidad donde reside la familia, y afirmó que buscarán "al mejor abogado del mundo para que haya justicia, porque no hay derecho".
"El criminal está en la calle y a un niño tan bueno lo han matado, le han metido un tiro y no hay derecho", manifestó. Además, la madre, que en todo momento sostenía entre sus manos una fotografía de su hijo, señaló que Miguel Clavijo Escarcena "venía de trabajar y le pegaron un tiro que le ha entrado por un lado y le ha salido por otro".
Por su parte, la hermana del joven fallecido, Verónica Clavijo, se acercó a los medios de comunicación a la salida de la misa para denunciar la falta de información que se le ha facilitado a la familia. "Nadie nos da una respuesta de lo que ha pasado y exigimos justicia porque el criminal que lo ha hecho debería estar podrido en la cárcel", apostilló.
La misa funeral de Miguel Clavijo Escarcena tuvo lugar este mediodía y asistieron multitud de familiares, amigos y vecinos de Estepona, ya que la familia era muy conocida en la localidad costasoleña. Pasadas las 12.30 horas, un coche fúnebre trasladó el cuerpo del joven al cementerio municipal Santo Cristo de la Veracruz, de Estepona, donde fue inhumado.
