Los vecinos de la mujer asesinada en Gràcia (Barcelona) aseguran que "casi se alegran" porque era "conflictiva"

Actualizado: viernes, 10 noviembre 2006 15:46

BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos de la mujer que fue hallada muerta ayer por la tarde en su domicilio de la calle Ca l'Alegre de Dalt, en el distrito de Gràcia de Barcelona, explicaron hoy que la fallecida era una persona "rara" y "conflictiva" hasta el punto de que "casi que medio nos hemos alegrado" de lo ocurrido.

El cadáver de la mujer, de enre 50 y 60 años, fue hallado sobre las 18.30 horas de ayer en el sobreático del número 101 de Ca l'Alegre de Dalt por un joven que convivía con ella y que los vecinos creen que podría ser su hijo. La Unitat Regional d'Investigació se ha hecho cargo del caso, y la vivenda ha quedado precintada.

Uno de los vecinos, Agustín Ribas, declaró hoy a Europa Press que los habitantes del sobreático "sólo traían problemas" y que "fueron gente conflictiva desde el principio". Tenían una "nula relación" con la comunidad de vecinos y "hábitos raros", porque la mujer "salía cada día a las 10 de la noche y volvía a las 5 en taxi". Al parecer, la mujer regentaba algún tipo de local de ocio nocturno.

Ribas afirmó que el tipo de vida de los vecinos del sobreático "no era muy normal" y que eso "nunca conduce a buen fin". Relató que tenían dos perros -- y que le parece "muy raro" que hayan desaparecido-- y que no solían contestar a la puerta, motivo por el que la comunidad tuvo que renunciar a reparar a una antena de televisión de pago a la que se accedía desde su piso.

Entre otros hábitos de la mujer fallecida, Ribas destacó la costumbre de poner la música "muy alta", lo que también fue motivo de protestas por parte de la comunidad, concretamente de los vecinos de abajo, "que tuvieron que comprarse tapones para dormir". Con motivo de esas quejas, Ribas habló con la mujer, de la que dijo que tenía un acento que parecía argentina.

Otro vecino, Francesc Punsola, que tiene un estudio de diseño en los bajos de edificio, aseguró no estar sorprendido por lo que había pasado y que por "el tipo de gente que era" esperaban "quizá no esto, pero sí un enfrentamiento o agresión" porque eran "muy maleducados".