Foto: EPV
Hacer las maletas para pasar unos días de descanso fuera de la residencia habitual, engancharse a la tele para darse de bruces, casi como manda la tradición, con la visión que tiene Hollywood de la Pasión de Cristo o con una de romanos, dependiendo de cada cadena, saltarse la dieta a base de torrijas.
La Semana Santa puede ser esto pero también es la época del año dedicada a la reflexión espiritual. Es momento de desempolvar las mantillas: las cofradías y hermandades vuelven a tomar las calles de todo el país para demostrar su devoción en un despertar religioso que combina la creencia con el espectáculo y el turismo. Un buen ejemplo de ello es la Semana Santa de Valladolid, declarada de Interés Turístico Internacional.
Orígenes
Se tiene constancia de su celebración desde el 16 de marzo de 1498, cuando el Ayuntamiento vallisoletano donó a la cofradía de la Santa Vera Cruz todo lo necesario para levantar el humilladero de la Puerta del Campo. Ese fue el primer paso de unos actos que siguieron creciendo en esplendor durante los siglos XVI y XVII. En ese tiempo, las cofradías de la Vera Cruz, La Pasión, Angustias, Piedad y Nazarenos se repartieron los itinerarios de las procesiones marcando así una diferencia con respecto a lo que se hacía en sus orígenes, cuando se realizaban en los interiores de los conventos.
La tradición sigue viva en Valladolid. Este año podrás ver en sus calles los desfiles procesionales de un total de 19 cofradías entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección.
El Sermón de las Siete Palabras
El Sermón de las Siete Palabras comenzó a pronunciarse en la catedral para más tarde, en 1943, trasladarse a la Plaza Mayor. La tradición continúa hoy en día se puede encontrar el visitante con un acto donde el pregonero del Sermón, que tiene lugar a las doce del mediodía en la Plaza Mayor, recoge en el Palacio Arzobispal y de manos del prelado, el pergamino del documento que es leído en diferentes puntos de la ciudad. Cada una de las palabras está representada por su paso correspondiente.
Procesión de la Sagrada Pasión
Durante la tarde del Viernes Santo, desde la iglesia penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, sale la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor, un desfile que permite al ciudadano admirar los 32 pasos alumbrados por las diecinueve cofradías, tallados en su mayoría durante los siglos XVI y XVII.
Curiosidades
-Si quieres participar en alguno de los actos de la Semana Santa vallisoletana, aunque sea como mero espectador, deberás tener en cuenta una premisa fundamental, el silencio, roto únicamente por las bandas de música, con sus cornetas y tambores al frente.
-La mayoría de los pasos desfilan sobre plataformas con ruedas, una tendencia que se impuso en el siglo XIX y principios del XX por el gran número de pasos frente a la relativa escasez de cofrades. Sin embargo, en los últimos años se está recuperando la tradición de los comisarios o anderos que llevan los pasos a hombros.
-Durante el Jueves Santo es tradición visitar siete iglesias para rezar ante los monumentos que las cofradías exponen para su culto y donde están expuestos los pasos preparados para la procesión.
