MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados ha asegurado este martes que la supuesta compra de un velero por parte de la anterior dirección de Paradores durante el Gobierno socialista es "cierta y autentificada" mientras que desde el Grupo Socialista pidieron al ministro de Industria, Energía y Turismo que "deje de mentir" y cese en su "campaña de desprestigio" ante el "daño irreparable" a la compañía.
Durante la Comisión de Industria, Energía y Turismo en la Cámara Baja, el portavoz del Grupo Socialista, Sebastián Franquis, ha asegurado que la supuesta compra de un velero por la dirección de Paradores es "absolutamente falso, mentira", por lo que pidió al ministro Soria que "deje de mentir".
El diputado socialista criticó las declaraciones realizadas por Soria a finales de 2012 en el Congreso en las que aseguraba que el equipo anterior que dirigía Paradores de Turismo de España disponía de un velero, dos viviendas, seis coches oficiales de alta gama y doce tarjetas de crédito "pagado por Paradores a su disposición", entre otros privilegios.
Franquis exigió al titular de Industria que tenga mayor "responsabilidad" y cese la "campaña de desprestigio" sobre la empresa ya que está provocando un "daño irreparable a la imagen" de la empresa, reflejo de la marca España.
Además, el diputado socialista defendió que a los españoles "no les cuesta ni un euro" la red de establecimientos de alta categoría, si no todo lo contrario, ya que Paradores "ha pagado más de 72 millones de euros" a la Administración, apuntó.
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Enrique Fajarnés, criticó las alusiones al ministro ya que a su juicio es "políticamente cobarde y amparada en la ausencia del ministro", y aseveró que el "ministro no mintió" y que la contratación del velero es "cierta y autentificada".
DECLIVE EN LOS RESULTADOS.
El diputado recordó el declive en los resultados económicos de la compañía registrados en los últimos años, al pasar de 20 millones de euros en beneficios a 35,6 millones de euros en pérdidas en 2011, a pesar de vender el "único activo" de la sociedad, las oficinas centrales, por un valor de 21,7 millones de euros.
"Hubo despilfarro y mala gestión, dejaron un agujero de 110 millones de euros", espetó Fajarnés que consideró que de haber continuado el Gobierno socialista la compañía habría entrado en concurso de acreedores y hubiese supuesto la "ruina absoluta" de Paradores.
En este sentido, explicó que el Gobierno ha sacado adelante un "plan de rentabilidad" para la compañía que contempla la reducción de cargos directivos y de los salarios en un 20% respecto a la anterior cúpula, la eliminación de tarjetas y de vehículos de alta gama y un plan de reestructuración consensuado con sindicatos y trabajadores.
Además, indicó que se ha acordado no construir nuevos establecimientos pero si culminar los ya iniciados, así como la colaboración de nuevas fórmulas público-privadas, aunque "no de privatización", matizó.
RACIONALIZACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS.
De su lado, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, defendió el "mantenimiento y la viabilidad" de la empresa y apostó por la integración de Paradores en el ámbito de la cualificación y por potenciar su contribución a proyectar una "imagen de calidad y modernidad" del sector turístico.
En su opinión, antes de tomar decisiones que afecten a los trabajadores "hay que mirar con mucho rigor la racionalización de las estructuras" de los establecimientos y de la dirección al estar "hiperdotada" de cargos, por lo que propuso la fusión de determinados cargos.
El grupo parlamentario de UPyD presentó una proposición no de ley (PNL), finalmente no aprobada, que instaba al Gobierno a una serie de medidas que recogían la paralización de las obras de todos los Paradores en construcción, la adopción de planes de dinamización turística en los territorios donde estuviera prevista la construcción de un Parador y la adopción por parte de la compañía de todos los costes relacionados con la construcción, el mantenimiento y la gestión de la red, de modo que "todo compute en su cuenta de resultados".
A cambio la secretaría de Estado de Turismo no recibiría el canon anual actual "pero tampoco tendría que realizar inversiones en los inversiones en los inmuebles siendo su única función la del estado de los mismo", proponía UPyD, que también pedía que Paradores contribuyera a la creación de capital humano cualificado en el sector de la hostelería.
Además, abogaba por incrementar los ingresos procedentes del turismo internacional y la adopción de las medidas organizativas tendentes a la reducción de los costes operativos que supongan que la última opción sea la destrucción total de empleos.
Con relación a los puestos de la dirección, planteaba la fusión de los puestos de presidente y de director general de la sociedad en uno solo, la reducción del número de direcciones a la mitad y la reducción de un tercio de los miembros del Consejo de Administración.