SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Xunta de Galicia ha firmado este viernes el acuerdo de inicio de la tramitación urbanística de la nueva estación intermodal de Santiago a través de la ley 3/2016 para actuaciones de excepcional interés público, lo que permitirá "acortar" los plazos de este trámite hasta los seis meses y licitar antes de final de año las obras de la estación de autobuses, parte que le compete.
Así lo ha dicho este viernes la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que ha apuntado que el lunes se dará traslado al Ayuntamiento de Santiago de este trámite para que el consistorio "realice los trámites sobre los que tiene competencia".
La conselleira ha recordado que en junio de 2016 se firmó un convenio conjunto entre el Ayuntamiento, la Xunta y el Ministerio de Fomento con el fin de colaborar en esta materia, un acuerdo que se materializó a inicios de este año con una primera reunión de seguimiento del pacto.
Una vez concluido y consensuado el proyecto básico de la nueva estación de autobuses y de la ampliación de la de tren, así como de la pasarela que la unirá ambas garantizando la intermodalidad, Ethel Vázquez ha asegurado que el reto pasaba por "acelerar la tramitación urbanística".
No obstante, ha apuntado, para llevar a cabo estas obras sería necesaria una reforma del plan urbanístico municipal o un plan especial, lo que conllevaría entre 20 y 22 meses. Por este motivo, la Xunta ha decidido "desbloquear" esta situación introduciendo el proyecto en la ley 3/2016, que facilitará que la tramitación urbanística se complete en seis meses.
Con este calendario, la Xunta prevé licitar las obras de la nueva estación de autobuses a finales de este año y que estén adjudicadas en el primer trimestre de 2018. En paralelo, la Administración autonómica realizará la licitación y adjudicación de la pasarela que unirá ambos edificios para que a finales de 2019 estén garantizada tanto la nueva estación de autobuses como la "intermodalidad" con la ferroviaria.
CONFÍA EN LA DILIGENCIA DEL AYUNTAMIENTO
A partir del lunes, ha indicado Ethel Vázquez, el Ayuntamiento de Santiago deberá iniciar los trámites que le son propios en relación a esta estación, como la exposición pública del proyecto y la elaboración del informe preceptivo, para lo que cuenta con 20 días y 10 días hábiles, respectivamente.
Además, deberá "poner a disposición" de la Xunta los terrenos que ocupará el edificio, que son actualmente tanto municipales como de Adif y de particulares, con lo que es necesario un proceso expropiatorio.
"Estoy segura de que actuará con diligencia", ha dicho la conselleira, que ha subrayado que el gobierno municipal debe encargarse también del diseño y construcción de los accesos a la intermodal, ya que lo ideal es que se lleven a cabo "al mismo tiempo".
La conselleira ha llamado personalmente este viernes al ayuntamiento para informar del inicio del expediente y se ha puesto a disposición del gobierno local para facilitar información e incluso mantener una reunión al respecto.
Durante la intervención ante los medios, Ethel Vázquez ha recordado que la ampliación del edificio ferroviario, que completaría la estación intermodal, es competencia de Adif. Sin embargo, la conselleira ha apostado por acometer esta ampliación "cuanto antes" y no se ha mostrado partidaria de la cláusula acordada entre Fomento y el Ayuntamiento que condiciona esta ampliación a alcanzar los 3,5 millones de pasajeros, aunque se trata de un contrato "en el que la Xunta no está".
ESTACIÓN DE AUTOBUSES
La nueva estación de autobuses de Santiago contará con dos plantas y estará ubicada en el espacio entre la actual estación de tren y la calle Clara Campoamor, con 13.000 metros cuadrados de superficie pensada como "punto intermedio" entre la plataforma de las vías y las Brañas do Sar.
En el piso inferior estarán ubicadas las dársenas, un total de 47 --"más que la actual"--, de las que 11 serán de aparcamiento, 11 de regulación y 25 de operación, de las que 19 serán de transporte interurbano. Las dársenas estarán dispuestas alrededor de una plataforma central para el desplazamiento de los viajeros.
En la parte superior se ubicará un piso de servicios al pasajero de 2.000 metros cuadrados diseñado con la idea de "convertirse en un mirador" sobre el futuro parque de las Brañas do Sar y la Cidade da Cultura a través de grandes ventanales. Todo el edificio se construirá teniendo en cuenta la integración paisajística y con un diseño escalonado.
La estación tratará de cohesionar los dos barrios compostelanos separados por la vía del tren a través de una pasarela entre los dos edificios y el acondicionamiento de la fachada hacia la calle Clara Campoamor. El coste, estimado en ocho millones de euros, será asumido por la Xunta.
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