Actualizado 30/01/2010 20:21

Cuatro estrena el domingo la segunda temporada de 'Perdidos en la tribu'


MADRID, 30 Ene. (OTR/PRESS) -

Han vuelto. Y lo hacen sabiendo lo que les espera. ¿O no? este domingo 31 de enero, a las 22.00 horas, llega a Cuatro la segunda temporada de 'Perdidos en la tribu', uno de los programas más vistos de la cadena con un 13,5% y más de dos millones de espectadores en la primera edición.

Nuria Roca vuelve a estar al frente de este inquietante viaje de tres familias a un destino desconocido para convivir con tres tribus... Un viaje y una experiencia inolvidables. Y un objetivo: aprender en 30 días a sobrevivir y convivir con las costumbre de las tribus. Una experiencia más dura en esta segunda temporada que les dejará huellas imborrables. Un viaje que cambiará sus vidas para siempre. Los que sean aceptados, se repartirán un premio total de 150.000 euros.

África, Papúa y el Pacífico más remoto son los tres destinos que Cuatro ha elegido en esta segunda edición para las arriesgadas familias. En ellos habitan tres extraordinarias tribus: los Hamer (en Etiopía), los Kamoro (en Papúa) y los Nakulamené (en una pequeña isla del archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico), que sorprenderán a las familias con sus particulares gestos de bienvenida, los animales en los que se basa su dieta diaria o sus sangrientos rituales. Unas formas de vida muy alejadas de las occidentales y que no siempre serán del agrado de los invitados. Pero también unas costumbres que, a pesar de lo diferentes, demostrarán que en muchas ocasiones todos somos más parecidos de lo que pensamos.

Cada una por razones muy distintas, tres nuevas familias han decidido embarcarse en esta nueva edición de 'Perdidos en la tribu'. Los Segura-Romero han dejado Málaga para comprobar si son capaces de vivir juntos las 24 horas del día y si podrán adaptarse a un tipo de vida que nada tiene que ver con la que este sábado llevan; los Moreno-Noguera están convencidos de que regresarán de la aventura mucho más fuertes de lo que son ahora y con el premio en el bolsillo; y los Rovira-Mezcua esperan conseguir que, tras esta aventura en familia, la 'oveja negra' de su hijo David vuelva al redil y decida pasar a partir de ahora más tiempo con ellos.

Son tres familias que, por mucho que han fantaseado, no se acercan ni lo más mínimo a saber lo que les espera en las tribus que les recibirán. Necesitarán fortaleza, paciencia y grandes dosis de empatía si quieren conseguir su objetivo, y deberán mantenerse lo más unidos posible porque sólo así serán capaces de enfrentarse con éxito a las duras pruebas físicas y emocionales que les esperan.