Actualizado 18/07/2010 00:26

Nueva edición de 'Ola Ola'

Mucha fiesta y cuerpos fibrosos en Ola ola (Cuatro)
Cuatro


MADRID, 17 Jul. (OTR/PRESS) -

Cuatro estrena este domingo, a las 21.30 horas, una nueva edición de 'Ola Ola'. Durante todo el verano, los domingos por la noche, Cuatro recorrerá las playas españolas en la segunda temporada de Ola Ola. Coincidiendo con este estreno, la cadena ofrece 'A bordo',

una nueva edición especial de Callejeros dedicada a los yates que surcan nuestro litoral.

'Ola Ola', el programa pionero de la televisión sobre las playas españolas comienza su segunda temporada con un nuevo recorrido por el litoral y por las canciones del verano. Reunir la banda sonora de las vacaciones es una de las novedades del programa, que, en su primera temporada, se convirtió en el mejor estreno de prime time del verano, con un 12,7% de share y casi un millón y medio de espectadores.

Como en su anterior edición, cada reportaje de 'Ola Ola' nos llevará en un largo viaje por el litoral español, un recorrido, pasado por agua, que nos permitirá conocer palmo a palmo las costas del Mediterráneo, Cantábrico y Atlántico. Nos calzaremos las chanclas y el bañador, siempre que sea necesario, y nos zambulliremos en la arena y en el agua para conocer a todas aquellas personas que nos quieran acompañar en este apasionante y divertido viaje veraniego. Este viaje tendrá, además, como no podía ser menos, su propia banda sonora, es decir, recogeremos las canciones del verano que sonarán en todos los chiringuitos y discotecas durante los próximos meses estivales.

'Ola Ola' visitará playas de todo tipo, entre ellas, playas familiares, donde padres, hijos y también abuelos comparten además de la sombrilla, calurosas comidas caseras donde el plato fuerte del menú es una tortilla de patatas, seguido de filetes empanados con pimientos asados y para acompañar un refrescante gazpacho. Son playas masificadas, donde la intimidad no tiene espacio, y donde desde primera hora de la mañana se van ocupando los primeros metros de la arena junto al agua más salada, un lugar privilegiado para no sólo controlar a los niños, también para poder refrescarse continuamente y no tener que sufrir las quemaduras de la arena bajo el sol.