Huelva.- Sucesos.- Destrozos en el pabellón de Mazagón quizá vinculados con la Feria de la Gamba, según el Consistorio

Actualizado: miércoles, 16 julio 2008 17:11

MOGUER (HUELVA), 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

En la madrugada del pasado martes el nuevo Pabellón Cubierto de Mazagón, núcleo dependiente de Moguer y Palos de la Frontera (Huelva), fue objeto de actos vandálicos que han ocasionado importantes daños materiales y estéticos, hechos que el Gobierno municipal relaciona con las pintadas descubiertas en algunos vehículos durante la Feria de la Gamba a tenor de las indagaciones de la Policía Local.

Según explicó el Ayuntamiento en un comunicado, "se da la circunstancia de que las pintadas realizadas en el pabellón tienen los mismos trazos y la misma firma de las realizadas en los últimos días en distintas señales de tráfico del núcleo costero y en algunos vehículos de la Feria de la Gamba, que se desarrolló el pasado fin de semana" bajo las protestas de los comerciantes locales del sector, con lo que hizo especial hincapié en que "la Policía Local considera, en principio, que puede tratarse del mismo, habiendo abierto diligencias para intentar identificarlos".

Apuntó además que este nuevo pabellón fue construido por la Consejería de Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía sobre una parcela cedida para tal fin por el Ayuntamiento de Moguer, y "había sido ya objeto el pasado día 10 de julio del ataque de los vándalos, que habían dañado algunos de los cristales del edificio, por lo que la Policía Local patrullaba desde entonces regularmente por la zona".

En la mañana de ayer los agentes comprobaron que los vándalos "habían vuelto a hacer de las suyas, esta vez con especial violencia en sus actos y dieron cuenta de ello al concejal de Mazagón José Antonio Capelo, quien acompañó a los policías locales para comprobar los daños ocasionados".

Hasta cinco adoquines de gran tamaño y otras piedras de menor volumen fueron utilizados por los autores del ataque para destruir totalmente una de las grandes cristaleras de la entrada, causando graves daños a la otra, y otros muchos desperfectos a las demás cristaleras del edificio que, como muchas paredes, fueron también objeto de pintadas con 'grafittis'. Asimismo, arrancaron y dejaron tiradas por el suelo las letras de metal que presiden la entrada con el nombre del edificio.